Reem
06-10-2024, 11:10 AM
Las oficinas ensucian el aire de las ciudades (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/proponen-renaturalizar-ciudades-frenar-efectos-98069118)m?s de lo que se cre?a. Los sistemas de refrigeraci?n y calefacci?n -conocidos por las siglas HVAC- con los que las empresas tratan de garantizar el confort térmico, as? como los propios empleados con su respiraci?n, sus desodorantes, perfumes o lociones, producen ingentes cantidades de compuestos org?nicos vol?tiles (VOC) que act?an como destructores de ozono y pueden llegar a tener graves impactos en la salud de la poblaci?n que los respira.
As? lo afirma un grupo de investigadores de la Universidad Purdue, en Indiana (EEUU), que en un art?culo publicado en Cell Reports Sustainability compara estas emisiones contaminantes con las que produce, por ejemplo, el tr?fico rodado (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/emisiones-transporte-bajan-lentamente-amenazan-99814979) dentro de las ciudades. “Es posible que estos compuestos contribuyan de manera notable a la carga de compuestos vol?tiles de las atm?sferas urbanas”, insisten los firmantes del art?culo.
Los compuestos org?nicos vol?tiles (COV) son todos aquellos hidrocarburos que se presentan en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy vol?tiles a dicha temperatura.
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Interior de un edificio de oficinas
Agencias
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Para llegar a esta conclusi?n, el equipo realiz? mediciones directas del intercambio de contaminantes del aire exterior-interior en un edificio de oficinas utilizando instrumentos de ?ltima generaci?n para medir la calidad del aire.
“Siempre hemos pensado que hay que filtrar el aire que llega a nuestras oficinas para proteger nuestra salud, pero quiz?s deber?amos empezar a pensar en filtrar el aire que sale hacia fuera”, se?ala Brandon Boor, autor principal de este estudio, que concreta que esto no solo sucede en los edificios de oficinas, sino también en algunos hogares y en las escuelas.
“El uso en interiores de productos de cuidado personal (desodorantes, perfumes, lociones, productos para el cuidado del cabello) en el cuerpo humano puede provocar la liberaci?n de gases de los compuestos vol?tiles contenidos, como cVMS (siloxano D5), monoterpenos, alcoholes y hexanal o glicoles, desde las personas hasta el aire interior”, se?ala el estudio.
El objetivo de esta investigaci?n era medir por primera vez y con precisi?n los elementos que pueden favorecer esa contaminaci?n interna de los edificios. De este modo no solo se puede entender qué lo produce, sino también c?mo se mueven esas emisiones.
Esta informaci?n es vital para entender c?mo se contaminan nuestras ciudades, dado que hasta ahora se desconoc?a el impacto de un edificio con un sistema de climatizaci?n de ?ltima generaci?n. “Conocemos el impacto del tr?fico o las emisiones de la industria en la calidad del aire urbano, pero desconocemos otras fuentes”, indica el investigador, que considera “fundamental” conocer esta informaci?n para poder desarrollar planes y estrategias pol?ticas de mitigaci?n y mejora de la calidad del aire.
A través de los sistemas de ventilaci?n
Los materiales de construcci?n, los muebles que alberga en su interior, e incluso el n?mero de ocupantes y las actividades que realizan en su interior (como cocinar, limpiar y usar productos de consumo y de cuidado personal), son las que modulan la liberaci?n de estas sustancias. La contaminaci?n se produce, en concreto, a través de los sistemas de ventilaci?n instalados para crear una atm?sfera adecuada en el interior.
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Los edificios de oficinas emiten aire viciado al exterior
Pxhere
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"Para garantizar el confort térmico dentro de los edificios, los sistemas de climatizaci?n intercambian una cantidad sustancial del aire que se genera dentro del edificio con el exterior m?s cercano”, explica Tianren Wu, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Cincinnati. Este intercambio de gases tiene implicaciones relevantes en la calidad del aire urbano, “especialmente en ciudades con mucha densidad poblacional”, insiste.
En este caso, los investigadores trabajaron en una oficina de los Laboratorios Ray W. Herrick, Living Labs, que se encuentra en el centro de Indiana (EEUU). La oficina est? continuamente ventilada mediante una unidad de tratamiento de aire independiente.
De 2 a 15 veces m?s contaminaci?n que en el exterior
Teniendo en cuenta estos par?metros, los investigadores llegaron a calcular concentraciones de estas part?culas contaminantes entre 2 a 15 veces m?s altas de lo que suelen encontrarse en el exterior. Eso supone que estas emisiones son comparables a las emisiones del tr?fico, industriales y biogénicas.
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Edificio de oficinas
Agencias
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En particular, la oficina que se estudi? emit?a especialmente monoterpenos y siloxanos reactivos. Los siloxanos se utilizan ampliamente en desodorantes, perfumes, lociones y productos para el cuidado del cabello, mientras que los monoterpenos son componentes de las esencias vol?tiles de las flores y de los aceites esenciales de hierbas y especias. “Este comportamiento del edificio cambia cuando también lo hace la ocupaci?n y las condiciones de ventilaci?n del edificio”, insiste Boor, que concluye que estos resultados demuestran el impacto de los edificios en la calidad del aire.
El equipo de investigaci?n destaca, por tanto, que es necesario tomar acci?n para eliminar estos componentes de los sistemas de climatizaci?n de los edificios. Algo que se podr?a hacer utilizando filtros de carb?n o tecnolog?as que permitan limpiar el aire.
Estudio de referencia: DOI: 10.1016/j.crsus.2024.100103 (https://aglitk.com//DOI: 10.1016/j.crsus.2024.100103)
....................
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/oficinas-ensucian-atmosfera-ciudades-trafico-103591462)
As? lo afirma un grupo de investigadores de la Universidad Purdue, en Indiana (EEUU), que en un art?culo publicado en Cell Reports Sustainability compara estas emisiones contaminantes con las que produce, por ejemplo, el tr?fico rodado (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/emisiones-transporte-bajan-lentamente-amenazan-99814979) dentro de las ciudades. “Es posible que estos compuestos contribuyan de manera notable a la carga de compuestos vol?tiles de las atm?sferas urbanas”, insisten los firmantes del art?culo.
Los compuestos org?nicos vol?tiles (COV) son todos aquellos hidrocarburos que se presentan en estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy vol?tiles a dicha temperatura.
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Interior de un edificio de oficinas
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Para llegar a esta conclusi?n, el equipo realiz? mediciones directas del intercambio de contaminantes del aire exterior-interior en un edificio de oficinas utilizando instrumentos de ?ltima generaci?n para medir la calidad del aire.
“Siempre hemos pensado que hay que filtrar el aire que llega a nuestras oficinas para proteger nuestra salud, pero quiz?s deber?amos empezar a pensar en filtrar el aire que sale hacia fuera”, se?ala Brandon Boor, autor principal de este estudio, que concreta que esto no solo sucede en los edificios de oficinas, sino también en algunos hogares y en las escuelas.
“El uso en interiores de productos de cuidado personal (desodorantes, perfumes, lociones, productos para el cuidado del cabello) en el cuerpo humano puede provocar la liberaci?n de gases de los compuestos vol?tiles contenidos, como cVMS (siloxano D5), monoterpenos, alcoholes y hexanal o glicoles, desde las personas hasta el aire interior”, se?ala el estudio.
El objetivo de esta investigaci?n era medir por primera vez y con precisi?n los elementos que pueden favorecer esa contaminaci?n interna de los edificios. De este modo no solo se puede entender qué lo produce, sino también c?mo se mueven esas emisiones.
Esta informaci?n es vital para entender c?mo se contaminan nuestras ciudades, dado que hasta ahora se desconoc?a el impacto de un edificio con un sistema de climatizaci?n de ?ltima generaci?n. “Conocemos el impacto del tr?fico o las emisiones de la industria en la calidad del aire urbano, pero desconocemos otras fuentes”, indica el investigador, que considera “fundamental” conocer esta informaci?n para poder desarrollar planes y estrategias pol?ticas de mitigaci?n y mejora de la calidad del aire.
A través de los sistemas de ventilaci?n
Los materiales de construcci?n, los muebles que alberga en su interior, e incluso el n?mero de ocupantes y las actividades que realizan en su interior (como cocinar, limpiar y usar productos de consumo y de cuidado personal), son las que modulan la liberaci?n de estas sustancias. La contaminaci?n se produce, en concreto, a través de los sistemas de ventilaci?n instalados para crear una atm?sfera adecuada en el interior.
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Los edificios de oficinas emiten aire viciado al exterior
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"Para garantizar el confort térmico dentro de los edificios, los sistemas de climatizaci?n intercambian una cantidad sustancial del aire que se genera dentro del edificio con el exterior m?s cercano”, explica Tianren Wu, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Cincinnati. Este intercambio de gases tiene implicaciones relevantes en la calidad del aire urbano, “especialmente en ciudades con mucha densidad poblacional”, insiste.
En este caso, los investigadores trabajaron en una oficina de los Laboratorios Ray W. Herrick, Living Labs, que se encuentra en el centro de Indiana (EEUU). La oficina est? continuamente ventilada mediante una unidad de tratamiento de aire independiente.
De 2 a 15 veces m?s contaminaci?n que en el exterior
Teniendo en cuenta estos par?metros, los investigadores llegaron a calcular concentraciones de estas part?culas contaminantes entre 2 a 15 veces m?s altas de lo que suelen encontrarse en el exterior. Eso supone que estas emisiones son comparables a las emisiones del tr?fico, industriales y biogénicas.
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Edificio de oficinas
Agencias
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En particular, la oficina que se estudi? emit?a especialmente monoterpenos y siloxanos reactivos. Los siloxanos se utilizan ampliamente en desodorantes, perfumes, lociones y productos para el cuidado del cabello, mientras que los monoterpenos son componentes de las esencias vol?tiles de las flores y de los aceites esenciales de hierbas y especias. “Este comportamiento del edificio cambia cuando también lo hace la ocupaci?n y las condiciones de ventilaci?n del edificio”, insiste Boor, que concluye que estos resultados demuestran el impacto de los edificios en la calidad del aire.
El equipo de investigaci?n destaca, por tanto, que es necesario tomar acci?n para eliminar estos componentes de los sistemas de climatizaci?n de los edificios. Algo que se podr?a hacer utilizando filtros de carb?n o tecnolog?as que permitan limpiar el aire.
Estudio de referencia: DOI: 10.1016/j.crsus.2024.100103 (https://aglitk.com//DOI: 10.1016/j.crsus.2024.100103)
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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