?De qué le ha servido a Brasil tener m?s tres semanas de preparaci?n para la Copa América? Pues, a priori, de nada. Su puesta de largo ante una Costa Rica, que se ha presentado en el torneo continental vestida de Cenicienta, fue un fiasco. El 0-0 es un fracaso descomunal, que exhibe todas las limitaciones de una Seleçao previsible, sin magia e incapaz de hacerle ni un solitario gol a un (buen) portero, como Patrick Sequeira, que juega con el Ibiza en la Primera RFEF.

La Canarinha es, sin duda, la gran decepci?n de la primera jornada de la Copa América. Ha sido la ?nica gran selecci?n en debutar sin victoria y, ahora mismo, est? a a?os luz de Argentina, vigente campeona y favorita n?mero uno al t?tulo.

O el equipo de Dorival Junior reacciona o lo tendr? muy dif?cil para pasar a los cuartos de final, teniendo en cuenta que ahora le quedan los dos adversarios m?s complicados: Paraguay y Colombia.

Un aburrimiento lineal

La Seleçao domin?, domin? y domin?, pero le cost? Dios y ayuda crear oportunidades de gol. El mon?logo brasile?o, con el control absoluto de la posesi?n, se transform? durante muchos minutos en un concierto de desajustes, imprecisiones y precipitaciones, personificados en Vinicius Jr., que termin? el primer tiempo con 12 balones perdidos y sin haber chutado a porter?a. Eso s?, tuvo su protagonismo protestando con sus aspavientos habituales uno de aquellos penaltis que le suelen regalar los ?rbitros espa?oles cuando va vestido de blanco en una carga legal de Quir?s.

Brasil, mal posicionado, topaba ante su propia inoperancia, porque el sistema defensivo de los costarricenses, ordenado y solidario, no era de aquellos asfixiantes. Los pupilos de Gustavo Alfaro se limitaron a achicar espacios, con ello tuvieron suficiente para mantenerse a flote.

Raphinha tuvo dos oportunidades claras en el primer tercio de la primera mitad, pero no tuvo fineza y pulcritud en el remate.

Que Brasil acabara recurriendo al bal?n parado para solucionar el desaguisado era l?gico. Y, en una jugada ensayada, Raphinha sirvi? desde la izquierda para que Rodrygo, de cabeza, dejara el bal?n en el segundo palo donde marc? Marquinhos. El VAR, sin embargo, actu?, y el tanto fue anulado por mil?metros.

El 0-0 del descanso pesaba como una losa a los ‘canarinhos’, porque escenificaba su nulidad creativa y ofensiva. El invento de colocar a Rodrygo como falso '9' no acab? de funcionar, porque no gener? situaciones t?cticas que favorecieran la incorporaci?n de la segunda l?nea o la asociaci?n con los dos extremos.

Incomprensiblemente, Brasil repiti? los mismos errores tras el descanso. Apretaba pero no ahogaba. Casi marca de un zapatazo de Paquet? que se estrell? en el palo (min. 63), pero poca cosa m?s.

Dorival Junior tard? demasiado en mover el ?rbol. En el minuto 70, sac? a Vinicius (cero finalizaciones, ning?n regate completado y 18 balones perdidos) y Raphinha, y entraron Savinho y Endrick. El extremo del Girona fue m?s pirotécnico, mientras que el futuro delantero del Madrid pas? desapercibido. El panorama no mud?, ni tan siquiera cuando Martinelli hizo acto de presencia.

En los ?ltimos minutos, aument? la presi?n y también la precipitaci?n de los brasile?os, que acabaron siendo un manojo de nervios buscando una jugada milagrosa que nunca lleg?.



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