El Mediterr?neo sigue viviendo d?as agitados. Esta vez, una operaci?n conjunta de la Guardia di Finanze (GDF, polic?a financiera) y del Servicio de Aduanas italiano ha llevado a la interceptaci?n de un barco mercante con armas procedentes de China con destino al este de Libia. El operativo, cuyos detalles se han conocido en los ?ltimos d?as, aunque ocurri? el 28 de junio, ha sido confirmado por las autoridades italianas. Un detalle poco habitual es que la operaci?n, coordinada con EEUU, es casi idéntica a otra ocurrida dos semanas antes.

La ?ltima nave involucrada es la MSC Apolline, un portacontenedores de 400 metros de largo que hab?a atracado en el puerto de Gioia Tauro (Calabria, sur) con 6 contenedores que se supon?a deb?an transportar "componentes para el ensamblaje de generadores para la energ?a e?lica", seg?n informaron los investigadores italianos. Sin embargo, lo que se encontr? en su interior fueron "varios componentes" para la construcci?n de "drones de uso bélico", a?adieron.

En concreto, se trata de drones con "un peso de m?s de tres toneladas, una longitud de m?s de 10 metros y una envergadura de aproximadamente 20 metros", precisaron. Por ello, las autoridades incautaron todo el material y se abri? una investigaci?n por tr?fico internacional de armas. Seg?n el diario italiano Il Corriere, adem?s, el barco hab?a zarpado de Yantian, el puerto de la ciudad industrial china de Shenzhen y, antes de atracar en Italia, hizo escala primero en Valencia y luego en Barcelona.

EEUU, con Italia

De hecho, seg?n el rotativo italiano, solo después de su atraque en Italia, habr?a llegado la informaci?n por parte de las autoridades estadounidenses de que el barco conten?a armas y ten?a como destino final la Libia del mariscal Jalifa Haftar, que actualmente controla el este de Libia y es considerado por EEUU y diversos pa?ses europeos cercano al Kremlin ruso, y que disputa la legitimidad del primer ministro interino Abdul Hamid Mohammed Dbeibé, reconocido por la ONU.

El incidente es una repetici?n de lo ocurrido a mediados de junio, cuando las autoridades italianas interceptaron otro barco, la MSC Arina —de propiedad de una familia ?talo-suiza, al igual que la MSC Apolline,—, que también transportaba de manera encubierta armas destinadas al martirizado pa?s norteafricano y que asimismo no fue detenida a su paso por Espa?a. Esto podr?a tener consecuencias para Italia, antigua potencia colonial en Libia, y que siempre ha apoyado al gobierno de Dbeibé, que mantiene su capital en Tr?poli, .

China, en el tel?n de fondo

La informaci?n se ha conocido después de que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitara en mayo al mariscal Haftar en la ciudad libia de Bengasi. Durante este viaje, y seg?n Ansa, la agencia de noticias estatal italiana, Meloni pidi? al mariscal "poner fin a la presencia de fuerzas extranjeras en el suelo libio", en referencia indirecta a los miles de milicianos que, seg?n diversas fuentes, Rusia habr?a movido del puerto sirio de Tartus al libio de Tobruk en los ?ltimos meses.

La hip?tesis es, de hecho, que Rusia estar?a intentando aprovechar la gran atenci?n medi?tica sobre la guerra de Gaza para acelerar su penetraci?n en Libia y en toda el ?frica subsahariana, gracias al apoyo que le estar?a brindando Haftar. Y todo ello también después de que en la ?ltima cumbre del G7 en Italia, los pa?ses del bloque se reafirmaron adem?s en su intenci?n de mantener el pulso con China. La inc?gnita es si esta decisi?n de Meloni reactivar? la ruta migratoria desde el pa?s norteafricano a la Uni?n Europea.



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