La incorporaci?n de los seis eurodiputados de Vox a la reciente familia creada por V?ktor Orban en la Euroc?mara -Patriotas por Europa- justo después de que el h?ngaro se reuniera con Vladimir Putin en Mosc?, ha sorprendido a dirigentes del PP que encuentran “preocupante” el paso dado por los ultra. Una decisi?n que va a generar nuevas tensiones entre los dos socios de coalici?n en varias comunidades aut?nomas, que no atraviesan momento especialmente pac?fico. El debate migratorio ha tensado las relaciones, pero esta asociaci?n con el primer ministro de Hungr?a, que acaba de asumir la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, puede terminar de estallar algunas costuras.

Precisamente Alberto N??ez Feij?o reaccion? hace unas horas a esa visita sorpresa de Orban. “No representa a la UE. Nuestros valores son absolutamente incompatibles con Putin y sus acciones”, dijo el l?der del PP, asegurando que la ?nica posici?n europea es clara: “Que la agresi?n rusa contra Ucrania debe acabar”, remataba.
En Vox aseguran que es “un error” ver el movimiento “en clave de la guerra en Ucrania” y recuerdan que antes de encontrarse con Putin, Orban viaj? a Kiev a hacer lo mismo con Volod?mir Zelenski. “Igual que Macron y no escandaliz? tanto”, afirman en la sede nacional, recordando que Abascal apuesta “por la cooperaci?n” y que consideran que en este nuevo grupo hay un camino m?s favorable.

Pero en el PP reconocen que la imagen de su socio auton?mico uniéndose al primer ministro h?ngaro es un trago. Algunos dirigentes apuntan a las consecuencias que puede llegar a tener ese movimiento en las propias filas de Vox, donde en Espa?a mantienen un discurso p?blico muy duro contra Putin. El movimiento lo han consumado los dos eurodiputados de referencia: el portavoz Jorge Buxadé y Hermann Tertsch. Pero la estrategia, como todo lo que ocurre en Vox, nace de la sede nacional.

La ultraderecha creci? mucho tras las pasadas elecciones europeas en todo el continente -de hecho, en comparaci?n, Vox aument? su representaci?n poco hasta los 6 diputados, cuando en muchos otros pa?ses son primera o segunda fuerza- y estaba por ver c?mo pod?an organizarse en el Parlamento Europeo.

Vox apostaba por una uni?n de todas las fuerzas, aun sabiendo que era una tarea muy complicada porque la amalgama de formaciones comparte algunas cosas, pero acumula también demasiadas contradicciones. Precisamente el acto de Vistalegre celebrado en mayo en Madrid, donde Santiago Abascal logr? reunir a casi todos (desde Orban a Giorgia Meloni o Marine Le Pen, adem?s de Javier Milei) pretend?a acercar posturas.

Pronto se confirm? que era imposible. Muchos partidos de este espectro marcaron distancias con la primera ministra italiana, que, de hecho, se abstuvo en la reelecci?n de Ursula Von der Leyen, como presidenta de la Comisi?n Europea. Vox siempre dijo muy claro que con sus votos la alemana jam?s volver?a al cargo y la campa?a europea estuvo muy centrada en cortarle el paso precisamente a ella. Que Meloni al final no le diera un s?, pero se abstuviera, ha podido tener peso en la decisi?n. Pero Abascal ha querido dejar muy claro que su relaci?n "va m?s all? del grupo parlamentario europeo" porque "comparten un lazo pol?tico y moral", adem?s de "un proyecto hist?rico com?n".
En su comunicado oficial Vox también se despide del grupo al que pertenec?a hasta ahora, Conservadores y Reformistas (ECR) y de Fratelli d’Italia - "Giorgia Meloni ser? siempre una amiga, socia y aliada", aseguran- y justifica la determinaci?n de sumarse a Orban: “Las fuerzas patriotas que han aumentado su presencia en el Parlamento Europeo tienen una oportunidad hist?rica de materializar el encargo de los votantes en un gran grupo que se erija como alternativa a la coalici?n de populares, socialistas y de extrema izquierda. Una coalici?n que ha tenido consecuencias especialmente devastadoras para los espa?oles en ?mbitos como la seguridad, la libertad, el mundo rural y su econom?a, la energ?a o el control soberano de las decisiones que afectan a nuestro pa?s”, afirman.

Adem?s de Vox y los h?ngaros de Fidesz, en Patriotas por Europa ya figuran los portugueses de Chega, el austriaco FP? y el checo ANO, el austriaco FP? y el portugués Chega.*

Ahora est? por ver si hay consecuencias inmediatas en las relaciones entre populares y Vox en los pr?ximos d?as. El malestar es evidente, pero hasta el momento los conservadores est?n optando por “obviar” las posiciones de sus socios, releg?ndoles a un puesto de socio minoritario y dejando claro que “sus decisiones no comprometen” al PP.



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