Quer?a ruido y entusiasmo Julian Nagelsmann para expulsar miedos, sospechas y desconfianzas, sentimientos que también tiene ?ltimamente un equipo como Alemania, y sus jugadores cumplieron las ?rdenes. Era casi m?s un consejo para que soltaran los nervios que un precepto para que intimidaran a Escocia, tipos rudos y agrestes que no se asustan con nada.

“Tendremos m?s presi?n que ellos y querr?n aprovecharlo”, les hab?a avisado. La muchachada, obediente, irrumpi? con furia, establecido ya por sistema el lanzamiento al ?rea adversaria del saque inicial, y antes de los 20 minutos, con lo caro que est? el gol, Alemania ya venc?a por 2-0.

Image ID:
103813716
La mano de Gunn se dobla con el tiro de Wirtz en el 1-0.
Kai Pfaffenbach
/clip/76f4236b-6f2e-4560-902c-bc0a2d2730f6_source-aspect-ratio_default_0.jpg
2016
1134

Y lleg? el silencio.

El estruendo, en sentido literal y figurado, se produjo por la v?a de la eficacia. El estrépito lo causaron dos tipos delicados, ?giles, livianos, tan etéreos que nadie pudo atraparles, m?s all? de que intercambiaban constantemente sus posiciones en las alas. Florian Wirtz y Jamal Musiala, los m?s j?venes del grupo con 21 a?os, tuvieron la habilidad de recorrer el frente de ataque pese al exceso de aforo en el ?rea.

Una broma de equipo

Escocia amonton? cinco defensas, sin que la cantidad importe, tampoco aqu?, m?s que la calidad. El Ejército de Tart?n (The Tartan Army) m?s que un apodo humor?stico se percibi? grotesco ante la goleada encajada, la mayor en su breve historia por los grandes eventos. Fueron una broma, como que cantaran 'No Scotland, no party' con el autogol de Rüdiger.

La grada brit?nica call?. Cant? entre el primer gol y el segundo, pero se desanim? al ver que sus guerreros eran unos templagaitas, y que el sue?o, no ya de ganar, de empatar, sino siquiera de fastidiar, de preocupar, de atemorizar a Alemania, se disipaba tan pronto. La mayor?a se sentaron agotados, frustrados. Algunos salieron de la grada hacia el bar, sin restricciones para el consumo de cerveza, el ?nico paliativo que encontraron para alegrar la noche. Como hab?a entretenido el d?a.

Image ID:
103813874
El gol de Musiala desde una perspectiva aérea.
La Presse / AP
/clip/f8c863d8-11db-445e-b8bb-77bfb5b29bca_source-aspect-ratio_default_0.jpg
2400
1350

Dos penaltis y expulsi?n

No se trat? solo de encajar dos goles en 18 minutos, tres en 45, sino que los defensas cometieron dos penaltis: el primero, se?alado por el francés Turpin, fue corregido por el VAR y extra?da la falta al borde del ?rea; el segundo, inapreciado por el ?rbitro, lo detectaron las im?genes por el alevoso plantillazo de Porteous a Ilkay Gündogan, segundos después de que el centrocampista del Barça, mediapunta con Alemania, hubiera cabeceado un centro como los remata Lewandowski. El central escocés fue expulsado, as? de criminal fue su entrada frontal.

La cr?nica del partido ya estaba escrita. Ven?a determinada por los acontecimientos, todos cruciales para el resultado, sin que pudiera colegirse cu?l es el grado de recuperaci?n del f?tbol alem?n ni pronosticar que Escocia quedar? eliminada en la fase de grupos como ha repetido en todas su historia. S? que se apreci?, por supuesto, la desigualdad en el progreso futbol?stico de ambos pa?ses.

Image ID:
103814057
La grave entrada de Porteous al tobillo derecho de G?ndogan.
Tobias Schwarz / AFP
/clip/16c0e35e-e765-4f64-8b3b-9d6a21608c42_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1291
726

El ?ltimo precedente entre ambas selecciones databa de 2015, y fue un empate en Glasgow. Ya correteaban por ah? Neuer, Gündogan y Kroos m?s el eterno Thomas Müller, ahora suplente, y que sali? ya con el 4-0, obra de Niclas Füllkrug, uno de los pocos que se salv? de la quema en Qatar.

Gündogan entr? en el campo de minas y sali? con un rasgu?o que pudo ser muy grave. Kroos, unos metros m?s atr?s, apareci? y desapareci? de blanco impoluto, como sus n?meros (55 pases buenos de 55 en la primera mitad) mientras se gestionaban los tres puntos. Nada pod?a alterar el desenlace, pues la reanudaci?n de los escoceses se limit? a dos ataques al ?rea insustanciales.

Cambios de homenaje

La herida de Gündogan fue solo un susto que le impidi? lanzar el penalti, ya que Nagelsmann no le sustituy? con el partido resuelto, ni mientras ideaba homenajes, como el de dar entrada a Müller por Musiala (dos jugadores del Bayern) y de retirar a Kroos, al que ha seducido para regresar al Mannschaft, por Emre Can, también superviviente de Glasgow y llamado a ?ltima hora para cubrir la lesi?n de Aleksandar Pavlovic. Marc? el quinto.

Gündogan, el capit?n de Alemania, hab?a escrito una carta p?blica, en la que expresaba su deseo de que el f?tbol usara el poder para unir a la gente. Empezando por su selecci?n, donde él ha sido malmirado por ser hijo de inmigrantes. “Puedo liderar un equipo que es especial porque est? formado por culturas y pa?ses y la diversidad nos har? fuertes”. Fuertes han empezado.



أكثر...