Circulamos por una carretera de varios carriles a una velocidad de 100 kil?metros por hora. El coche que va a nuestra derecha cambia de improviso a nuestro carril, y sigue a 100 km/h. Nosotros reducimos la velocidad a 95 para mantener la distancia de seguridad como medida preventiva. El coche que va detr?s nuestra ve c?mo frenamos y también levanta el pie, pero él lo hace hasta bajar la velocidad a 90, para evitar cualquier incidente con nosotros al no conocer nuestras intenciones. Y el coche que sigue a ese hace lo propio o cambia de carril, generando el mismo efecto. Si esto lo hacemos en un escenario cargado de camiones, autobuses y coches con reacciones m?s lentas que condicionan la marcha del resto de conductores, se forma un atasco a partir de la simple maniobra del primer conductor. Es el efecto mariposa llevado a la carretera.*

La vida al volante

El navegador TomTom cuenta en su web con Traffic Index, un r?nking de tr?fico en el que est?n incluidas 390 ciudades de 56 pa?ses en seis continentes. Madrid ocupa el puesto 97 a nivel mundial y el 52 a nivel europeo, con una pérdida de 159 horas en el tr?fico a lo largo del a?o (6 d?as y medio metidos en esa jaula moderna que son los coches). Barcelona, por su parte, es la 100? con una pérdida para sus conductores de 161 horas. En ambas ciudades se tarda 18 minutos en recorrer 10 kil?metros, la mitad que en Londres, y el doble que en Santander. Valencia, Gij?n y Sevilla cierran el Top 5 de las ciudades espa?olas.**

En Londres los conductores pierden unas 325 horas cada a?o en el tr?fico. 13 d?as y medio dentro de tu coche. En el Top 10 aparecen Bengaluru (India), Dubl?n (Irlanda), Sapporo (Jap?n), Mil?n (Italia), Pune (India), Bucarest (Ruman?a), Lima (Per?), Manila (Filipinas) y Bogot? (Colombia). Par?s y Roma, por ejemplo, ocupan los puestos 11 y 12, Nueva York es la 19?, Tokyo cae al 22, Sao Paulo y Berl?n est?n en el 35 y 36, y San Francisco es la 58?.

?Sab?an que el atasco m?s grande de la historia tuvo lugar en China y dej? durante 12 d?as parados a miles de coches que provocaron m?s de 100 kil?metros de retenciones? ?O que los martes son el d?a m?s propenso para quedar atrapado en un atasco seguido de los jueves, miércoles y lunes? En Woodstock, durante la celebraci?n del festival se provoc? tal atasco en los alrededores que los conductores abandonaron sus coches y bajaron a pie para ver tocar a Jimi Hendrix.*

El cortisol se dispara

Pero no todos hacemos como los conductores de Woodstock. No todos afrontamos los atascos de igual forma. Los hombres nos estresamos hasta ocho veces m?s que las mujeres y perdemos la paciencia antes. Est? comprobado que tardamos alrededor de veinte minutos en comenzar a estar m?s irritables. La explicaci?n a nivel fisiol?gico es sencilla, se llama cortisol. La hormona del estrés, necesario porque nos activa por las ma?anas, se enciende como una antorcha en los atascos y situaciones de estrés. Acelera la respiraci?n y la frecuencia card?aca, sube la tensi?n arterial, aumenta la sudoraci?n y la temperatura corporal. A mayor secreci?n de cortisol, m?s agresividad.*

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Atasco en una autopista alemana
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La primera 'autopista' se invent? en Italia. En Roma, en el siglo I d.C., el emperador Claudio hizo construir la primera carretera de varios carriles dividida por una franja central para peatones: la V?a Portuensis, que un?a Roma y Ostia. En 1924 se inaugur? en Italia la primera autopista real, que conectaba Mil?n y Varese. Por aqu?, por Alemania, fue en 1932 cuando se inaugur? la 'Autobahn' (por analog?a con el ferrocarril 'Bahn') entre Colonia y Bonn, la actual A555.*

Alemania, un infierno sobre ruedas

En Alemania existe la leyenda urbana de que tienen la mejor red de carreteras de Europa. Hay 13.000 kil?metros de autopistas en suelo teut?n. Cada v?a se designa con una A de autopista y un n?mero que indica la variante de la autopista que se toma. La A-4 es la que nos lleva de Donaueschingen a Stuttgart, ciudad que vive atascada las 24 horas, y la A-8 es la que te lleva hasta las cuencas mineras del Ruhr. Aqu? te puede pasar un coche a 200 kil?metros por hora como un cohete porque hay un 60% de tramos sin l?mite de velocidad, o te puedes pasar diez minutos viendo a un cami?n tratando de adelantar a otro a 80 kil?metros por hora mientras esperas pacientemente a que se consume el adelantamiento.*

Sin embargo, las autopistas alemanas presentan un denominador com?n: hay obras en dos de cada tres tramos de la autopista. Obras en las que no se avistan obreros sorprendentemente, pero que inutilizan varios carriles dejando al tr?fico un espacio m?nimo para reubicar a duras penas un par de carriles intransitables cuando circula por ellos un tr?iler, que es casi siempre. Porque adem?s de las obras y de ir sorteando coches que te entran por el retrovisor a 200 km/h como si estuvieras en un videojuego sorteando misiles enemigos, los camiones son una constante en las carreteras alemanas. Pero no de forma anecd?tica, ?por miles! Y no circulan a m?s de 90...*

Y sumen a eso que tal cantidad de tr?fico genera inexorablemente accidentes, que en no pocas ocasiones son espeluznantes. Los periodistas espa?oles coment?bamos que m?s de uno hemos visto c?mo trasladaban accidentados en helic?pteros medicalizados por la gravedad de los choques. El asunto es que recorrer una distancia que normalmente te deber?a llevar cuatro horas acaba dispar?ndose hasta las ocho. Lo que uno tardar?a en bajar a Alicante desde Madrid se acaba disparando en tiempo a lo que ser?a un viaje a Tarifa o a Corcubi?n.*

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Atasco en una carretera alemana
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Este miércoles la caravana espa?ola de periodistas acudi? a presenciar el cuarto de hora de puertas abiertas en el entrenamiento de Espa?a en la Selva Negra y desde all? inici? la peregrinaci?n a Gelsenkirchen, la cuenca minera alemana, donde Espa?a se medir? este jueves a Italia. Cuatro horas y 23 minutos indicaba el navegador. "Hacemos el check-in en el hotel y nos hablamos para comer", convenimos al subirnos al coche con otros colegas. Error. El 'chek-in' lo hicimos pasadas las diez de la noche, después de llegar al Arena de Gelsenkirchen m?s all? de las siete de la tarde con ocho horas de camino encima en el que ante la estampa aterradora de un atasco de m?s de dos horas totalmente parado incluso nos lanzamos a la aventura de ingresar en la frondosa dehesa de los pueblos de Renania-Palatinado para sortear el monumental nudo de la autopista.*

La carretera comarcal fue tomada por los conductores con el cortisol disparado y calzadas serpenteantes que hac?an recordar la vieja ruta de la Plata extreme?a a su paso por la hist?rica curva de Ba?os de Montemayor vomitaban miles de coches lanzados a la aventura con la ?nica ayuda de la intuici?n orientativa, porque el GPS se declaraba en huelga por la falta de cobertura. Bosques salvajes y parajes remotos se convert?an de repente en ratoneras con coches deambulando ante la mirada de paisanos acostumbrados a una pl?cida soledad. Hasta las vacas miraban sorprendidas el trasiego desde los pastos verdes.*

Alemania tiene sus cosas buenas, muchas, pero quien vuelva a decirme que "las carreteras alemanas son..." ni le dejaré acabar la frase. Las carreteras alemanas son... un desastre. Un infierno. Un desprop?sito. Una ratonera. Minutos después de aparcar el coche en el aparcamiento del estadio, no sin tener que explicar con m?s paciencia que Kasparov a media docena de voluntarios y miembros de la organizaci?n que ten?amos un sitio reservado en la zona de prensa, acudimos a la rueda de prensa de Fabi?n. El futbolista termin? haciendo la siguiente reflexi?n: "Los espa?oles tenemos que darle m?s valor, no solo a los jugadores de nuestra selecci?n, también a nuestro pa?s. Tenemos muchas cosas buenas y debemos valorarlas m?s". Aquello me devolvi? a un atasco en medio de una autopista de nombre impronunciable jug?ndome el pescuezo mientras sorteaba al volante a un tr?iler alem?n en un carril min?sculo como si fuera un encierro de San Ferm?n. A mi lado un colega trataba de escribir en su ordenador mientras otros dos dorm?an pl?cidamente atr?s. Y entonces pensé en aquellos viajes de Jerez a Valladolid por la antigua Ruta de la Plata con mis padres y mis cuatro hermanos en un Renault 12 atiborrado de biodraminas, porque yo siempre me mareaba. O de los doce a?os que llevo recorriendo cada dos semanas el trayecto entre Madrid y C?diz por Extremadura. ?Benditas carreteras espa?olas! As? que al pr?ximo que me diga que "las carreteras alemanas son...", lo mando a Stuttgart.*

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