Existe en biolog?a evolutiva una teor?a denominada de la coevoluci?n, que sugiere que cuando varias especies interact?an estrechamente, se van adaptando unas a otras y evolucionan; de tal manera que esas adaptaciones pueden provocar que sus descendientes acaben convirtiéndose en especies diferentes. Pero hasta ahora, la evidencia en el mundo real hab?a sido escasa.

La coevoluci?n se ha estudiado a menudo en sistemas como las enfermedades infecciosas, donde los huéspedes y los par?sitos tienen tiempos generacionales y otros rasgos de historia de vida muy diferentes.

Pero hasta ahora no se hab?a analizado a fondo en las especies de cucos (género*Cuculus), aves par?sitas que expulsan a las otras cr?as del nido después de la eclosi?n, ejerciendo as? una alta presi?n selectiva sobre sus anfitriones para que reconozcan a los impostores, pues de lo contrario corren peligro de desaparecer.

Un equipo de cient?ficos brit?nicos y australianos ha descubierto que las especies m?s virulentas con sus anfitriones (las que tienen m?s porcentaje de éxito destruyendo los huevos de los nidos que invaden) tienen tasas de especiaci?n m?s altas que las menos virulentas.

También observaron el ADN y la morfolog?a de los cucos y descubrieron que se producen apareamientos selectivos entre aquellos ejemplares que se dirigen a los mismos huéspedes. El estudio, publicado en la revista ‘Science’, aclara la din?mica de especiaci?n en este sistema en coevoluci?n.

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Un reyezuelo macho lleva comida a un polluelo de cuco de Horsfield.
Mark Lethlean
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Este equipo de investigadores ha encontrado evidencia de que la coevoluci?n est? relacionada con la especiaci?n (proceso mediante el cual una poblaci?n de una especie evolucioina y da lugar a otra diferente) al estudiar la ‘carrera armamentista coevolutiva’ entre los cucos y las aves hospedadoras a las que explotan. Un auténtico pulso entre especies.

Sorprendentes diferencias entre polluelos

Los cuclillos de Horsfield (Chrysococcyx basalis), protagonistas de la investigaci?n, ponen sus huevos en los nidos de peque?os p?jaros cantores. Poco después de que el*polluelo*de cuco nace, empuja los huevos del huésped fuera del nido. El huésped no s?lo pierde todos sus huevos, sino que pasa varias semanas criando al cuco, lo que le quita un tiempo valioso cuando podr?a estar reproduciéndose.

Cada especie de cuclillo de Horsfield se asemeja mucho a la apariencia de los polluelos de su anfitri?n, enga?ando as? a los padres anfitriones para que lo acepten. El estudio muestra c?mo estas interacciones pueden hacer que surjan nuevas especies cuando los cucos explotan varios huéspedes diferentes.

"Si los polluelos de cada especie huésped tienen una apariencia distinta y los huéspedes rechazan a los polluelos de aspecto extra?o, entonces la especie de cuco diverge en linajes genéticos separados, cada uno de los cuales imita a los polluelos de su huésped favorito. Estos nuevos linajes son la primera se?al del surgimiento de nuevas especies", resaltan los autores.

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Cuco en vuelo.
Vogelartinfo
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"Este nuevo y emocionante hallazgo podr?a aplicarse potencialmente a cualquier par de especies que estén en batalla entre s?. Tal como hemos visto con el cuco, la ‘carrera armamentista coevolutiva’ podr?a provocar el surgimiento de*nuevas especies*y aumentar la biodiversidad en nuestro planeta", destaca Rebecca Kilner, de la Universidad de Cambridge, coautora del informe.

Las sorprendentes diferencias entre los polluelos de diferentes linajes de cuclillo de Horsfield corresponden a sutiles diferencias en el plumaje y los llamados de los adultos, que ayudan a los machos y hembras que se especializan en el mismo huésped a reconocerse y aparearse entre s?.

Aumento de la biodiversidad

"Los cucos son muy costosos para sus anfitriones, por lo que estos han desarrollado la capacidad de reconocer y expulsar a los polluelos de sus nidos", apunta Naomi Langmore, de la Universidad Nacional Australiana en Canberra, autora principal del estudio.

"Solo los cucos que m?s se parecen a los polluelos del anfitri?n tienen alguna posibilidad de escapar a la detecci?n, por lo que a lo largo de muchas generaciones los polluelos de cuco han evolucionado para imitar a los polluelos del anfitri?n", a?ade.

El experimento revel? que es m?s probable que la coevoluci?n impulse la especiaci?n cuando los*cucos*son muy costosos para sus anfitriones, lo que lleva a esa citada ‘carrera armamentista coevolutiva’ entre las defensas*de los anfitriones*y las contraadaptaciones de los cucos.

Un an?lisis a gran escala de todas las especies de cucos revel? que aquellos linajes que son m?s virulentas para sus huéspedes tienen tasas de especiaci?n m?s altas que las especies de cucos menos virulentas y sus parientes no par?sitos.

"Este hallazgo es significativo en*biolog?a evolutiva, ya que muestra que la coevoluci?n entre especies que interact?an aumenta la biodiversidad al impulsar la especiaci?n", expone Clare Holleley, de la Agencia Nacional de Ciencia de Australia, autora principal del informe.

El estudio, en el que también participaron cient?ficos de la Universidad de Melbourne, fue posible gracias al gran avance del equipo al extraer ADN de c?scaras de huevos en colecciones hist?ricas y secuenciarlo para*estudios genéticos. Después, los investigadores pudieron combinar dos décadas de trabajo de campo conductual con an?lisis de ADN de espec?menes de huevos y aves conservados en museos y colecciones.

Informe de referencia: https://www.science.org/doi/10.1126/science.adj3210

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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es



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