Una de las primeras cosas que hizo ?lex Garc?a Galas tras ser dado de alta del Hospital de Cruces (Baracaldo), en cuanto tuvo la oportunidad, "fue comerme un pincho de tortilla en uno de los bares de Bilbao". Un antojo que pon?a el broche a una historia que mantuvo a Espa?a en vilo el pasado mes de abril. ?lex confiesa que no se lo cre?a, que hubo momentos en los que perdi? la fe.

Porque su problema de salud trascendi? el ?mbito médico y acab? movilizando al gobierno espa?ol, que envi? hasta Tailandia a un avi?n medicalizado de la Unidad Médica de Aeroevacuaci?n del Ejército del Aire (Umaer) para traerlo de vuelta a casa. El bilba?no, que se encontraba en el pa?s asi?tico de viaje de novios, sufri? una pancreatitis necrosa que casi le arrebata la vida. Y el traslado de vuelta a Espa?a se fue complicando por momentos hasta un punto que parec?a misi?n imposible.

Dos viajes fallidos en los que se qued? a las puertas de subir a sendos aviones. En ninguno le dejaron embarcar por su delicad?simo estado de salud. Y mientras el tiempo corr?a en su contra, su familia agotaba todas las posibilidades para conseguir su traslado definitivo. Tras el complicado rescate, un tercer avi?n le abri? las puertas: un A330 del Ejército que le recogi? en Bangkok y le dej? a salvo en el aeropuerto vizca?no de Loiu.

30 kilos

"A?n me encuentro muy débil y esto va para largo", le cuenta en conversaci?n telef?nica a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, desde su domicilio en Bilbao. Acaba de ser dado de alta del Hospital de Cruces y ahora, por fin, est? en casa acompa?ado de sus hijos y de su mujer, Usoa Mart?nez, tal vez la persona que m?s se ha movido para que este rescate ag?nico se acabe produciendo.

"Estar en casa ya es otro rollo. En el hospital era m?s dif?cil, porque no te mueves. Pero llegar a casa y poder estar con los m?os ha sido la leche", explica, aun habitu?ndose a su nueva realidad. El camino que le queda por delante, sin embargo, es largo y tortuoso: "Estoy desnutrido. He perdido 30 kilos. Ahora no tengo fuerzas, tengo que ganar mucha masa muscular. Ahora mismo me cuesta mucho hasta coger a los ni?os", se?ala.

Y va para largo: "Sobre los plazos de recuperaci?n, me han dicho los médicos que igual va para 6 u 8 meses. Esto es lento, Ahora, cada d?a vienen los médicos a curarme. Pero la parte m?s dura ya pas?. Yo tampoco cre? que iba a llegar este momento", reconoce. Y es que, durante su periplo de casi tres meses por hospitales tailandeses, ha experimentado momentos cr?ticos en los que lo lleg? a ver todo negro.

"Iba a morir"

"En la ?ltima semana que estuve ingresado en Tailandia, me puse a 40 de fiebre. Ten?a mantas y geles de fr?o repartidos por todo el cuerpo, pero no bajaba la temperatura. Cre? que iba a morir. Llegué a decirle a mi hermana: "La vida sigue, lo siento mucho. He decepcionado a mis hijos". Porque cre?a que no sal?a, de verdad. Y yo, que tengo un negocio familiar y he pasado mucho tiempo trabajando, me daba rabia no haber podido pasar m?s tiempo con mis hijos".

Todo ven?a de unos dolores que ya se le manifestaron en febrero en Bilbao. Pero los sanitarios que le atendieron le dijeron que era un problema de gases, que pod?a irse sin problema de viaje a Tailandia con su esposa. Unos d?as m?s tarde, ya en el sudeste asi?tico, los pinchazos se hicieron m?s persistentes hasta que se vio obligado a acudir a urgencias. El diagn?stico: una pancreatitis necrosa que lleg? a matar m?s del 50% del ?rgano.

Tras innumerables vicisitudes y el desembolso de grandes cantidades de dinero por parte de su familia para que pudiese volar de regreso a Espa?a, dos vuelos le prohibieron ingresar en la aeronave. Finalmente, el Ministerio de Defensa gestion? el env?o de un avi?n medicalizado con una tripulaci?n de 11 sanitarios militares de la Unidad Médica de Aeroevacuaci?n, el pasado 20 de abril.

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Usoa, esposa de ?lex, ha sido una de las personas que m?s se ha movido para su rescate.
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Bandera del Madrid

"Fue uno de los momentos m?s felices de esta historia: cuando llegaron de la Umaer a buscarme y ya escuché hablar en espa?ol, después de tantos d?as en Tailandia", explica, deshaciéndose en elogios hacia "la tripulaci?n, que me trat? excelente desde el principio. Me regalaron un sello de la Umaer y una bandera del Real Madrid, porque sab?an que es el equipo del que soy aficionado".

La llegada al aeropuerto vasco de Loiu fue otro de los momentos simb?licos que ?lex guarda en su retina: "Fue al aterrizar y empezar a notar el fresquito del norte cuando me dije que ya estaba en casa". Tras la llegada, un ingreso en un hospital cercano a casa que ha concluido esta semana con final feliz.

Cuenta también ?lex que "tanto la teniente coronel Pilar Salvador (responsable del operativo de su rescate) como la ministra, Margarita Robles, se interesan constantemente por mi estado de salud. Yo pensaba que la ministra se podr?a limitar a firmar el papel del env?o del avi?n y ya est?. Pero no, se interesa mucho por m?, nos llama y se preocupa".



Charla mientras los ni?os juegan de fondo. Es su pr?ximo objetivo: ponerse fuerte para poder volver a jugar con ellos sin cansarse. ?lex no deja de agradecer a su familia todo lo que han hecho por él para conseguir un feliz desenlace: "Estando all? no te das cuenta. Pero al regresar y ver todo lo que han movido para ayudarme, es emocionante". Ahora, entre paseos y pinchos de tortilla con los suyos, lo que falta no se har? tan cuesta arriba.



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