La Eurocopa 2024 est? siendo un gran evento geopol?tico. Empez? con la llamada al voto de los jugadores de Francia frente a la extrema derecha. Prosigui? con la petici?n p?blica de ayuda para Ucrania de sus internacionales.

Después vinieron los escoceses maldiciendo a Inglaterra. Pero el gran enfrentamiento colectivo del torneo ha sido entre algunos de los pa?ses de los Balcanes pol?ticos (para diferenciarlos de los Balcanes geogr?ficos): Croacia, Albania y Serbia.

Los tres, eliminados en fase de grupos, -el ?nico estado exyugoslavo clasificado es Eslovenia- para alivio de las autoridades alemanas y los organizadores, que han perseguido los delitos de odio de sus ultras.

Serbia: "Sin rendici?n con Kosovo"

Todo empez? con Serbia. Primero recibi? una multa de 4.500 euros porque sus aficionados lanzaron objetos desde las gradas del Veltins-Arena de Gelsenkirchen, donde debut? con derrota frente a Inglaterra. Después, su federaci?n fue denunciada por la exhibici?n de una pancarta nacionalista en ese mismo partido. En la lona aparec?a el territorio de Kosovo sobre un eslogan con el lema 'No Surrender' ('Sin rendici?n', en espa?ol).

La UEFA calific? el mensaje de "provocador" y "no apto para un acontecimiento deportivo". Es la norma que buscan aplicar los organizadores de las grandes ligas, que, junto a la entidad rectora del f?tbol europeo, buscan escenarios neutros cada vez m?s dif?ciles de conseguir en un continente polarizado por los cuatro costados.
Si hay que establecer un centro de los enfrentamientos balc?nicos, ese es sin duda Kosovo, territorio que declar? unilateralmente su independencia de Serbia en 2008. Una de las consecuencias de la serie de conflictos que durante los a?os noventa violentaron una regi?n que aun sufre los ecos de aquellas guerras. Solo 22 de los 27 Estados miembro de la Uni?n Europea reconocen a Kosovo como naci?n.

Uno de los pa?ses que rechaza su reconocimiento es Espa?a. Cuando ambas selecciones se cruzaron en la fase de clasificaci?n para el Mundial de Qatar 2022, en TVE las siglas de Kosovo aparecieron en min?scula y los comentaristas nunca se refirieron a este territorio como pa?s o con su nombre propio. En su lugar utilizaron "Federaci?n de Kosovo" o "equipo kosovar".

"Por favor, Espa?a, reconoce Kosovo"

Esta excepcionalidad termin? por afectar a la operativa del enfrentamiento. El Ministerio de Exteriores tuvo que arbitrar visados especiales para que el equipo kosovar pudiera viajar a Sevilla. Algunos de sus miembros pose?an de documentos de otros pa?ses reconocidos por Espa?a, lo que facilit? su acceso. La mayor?a, de Albania, como Vedat Muriqi, una de las estrellas de esta selecci?n y jugador del Mallorca. Desde enero de 2024, el Gobierno de Espa?a reconoce los pasaportes kosovares.

Precisamente, Kosovo marc? la previa del duelo entre Espa?a y Albania en la jornada final del grupo A. En la grada del Esprit Arena de Düsseldorf donde se jug? este partido se viraliz? una pancarta que pon?a: "Espa?a, te amamos, pero necesitamos tres puntos. Por favor, reconoced la independencia de Kosovo. Vosotros no vais a perder nada, al contrario, os ganaréis el respeto de un verdadero amigo. Respeto".
Los albaneses perdieron los puntos, por lo que quedaron eliminados, y a corto plazo Espa?a no se plantea el reconocimiento de Kosovo. De este modo evita trazar paralelismos con las reivindicaciones soberanistas o independentistas internas. Seg?n los datos de poblaci?n m?s recientes de organismos internacionales, casi el 90% de la poblaci?n kosovar es albanesa, de ah? lo que supone este territorio para el pa?s m?s multado de la Eurocopa.

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Bengala en el sector de los seguidores de Croacia durante el duelo frente a Albania de la Eurocopa.
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Albania y Croacia: "Matad al serbio"

En los tres partidos de la fase de grupos, Albania ha acumulado multas por valor de 171.375 euros, distribuidos en conceptos como lanzamiento de bengalas, petardos, invasi?n de campo o mensajes ofensivos. En esta ?ltima categor?a se registraron variedad de faltas. Por ejemplo, la UEFA sancion? la exhibici?n de un mapa de la Gran Albania que inclu?a territorios reivindicados por los nacionalistas.

El jugador del FC Rubin Kazan ruso Mirlind Daku fue castigado con dos partidos por coger un meg?fono tras el partido frente a Croacia a través del que lanz? proclamas contra Macedonia del Norte. El duelo entre croatas y albaneses fue en el campo, porque en la grada se unieron ultras de ambas nacionalidades contra su enemigo com?n: Serbia.
Durante el encuentro se corearon proclamas como: "Matad al serbio", que llevaron a la federaci?n que preside Dragan D?aji? a amenazar con el abandono de la Eurocopa cuando quedaba una jornada por disputarse. Por este mismo incidente, considerado como "racista y discriminatorio", fue investigada y sancionada Croacia.

Durante el Serbia - Inglaterra, el periodista kosovar Arlind Sadiku fue acusado de provocar a los aficionados serbios. Durante la retransmisi?n en directo hizo el gesto del ?guila bicéfala con las manos, emblema nacional de Albania. El mismo que emplearon Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri, jugadores de Suiza, pero de ascendencia albanesa, para celebrar sus goles ante Serbia en 2018 durante el Mundial de Rusia.

Fue precisamente la exhibici?n de banderas de Rusia la que pudo causarle una sanci?n extra a Serbia. Ambos pa?ses mantienen buenas relaciones y, de hecho, el cuadro serbio fue, en marzo, el primero de la UEFA en jugar contra la selecci?n que dirige Valery Karpin. Los ultras rumanos también llevaron distintivos rusos en el partid frente a Ucrania, otra de las eliminadas en la fase de grupos.

?Representa la Eurocopa la realidad de los Balcanes?

Pero, ?representa esta larga serie de incidentes la realidad actual los Balcanes? "Por mucho que exista el cliché de que no hay que mezclar deporte y pol?tica, la realidad es que una de las funciones que tiene el deporte es vehicular sentimientos compartidos por grupos sociales concretos, tanto en los Balcanes como en el resto del mundo la gente proyecta en los deportistas aspectos de su realidad", explica a El Peri?dico de Espa?a, del Grupo Prensa Ibérica, Marc Casals, experto en los Balcanes y autor del libro 'La piedra permanece: Historias de Bosnia-Herzegovina (Libros del KO, 2021)'.

Esta obra es fruto de cinco a?os de trabajo y de una década viviendo en Bosnia. De ah? que Casals conoce bien los caminos cruzados de esta pen?nsula. "En el caso de las selecciones, los sentimientos se exacerban, porque representan a pa?ses y todos sabemos que el nacionalismo es una de las fuerzas m?s poderosas en las sociedades modernas. No se puede negar que las animadversiones nacionales que se han manifestado en la Eurocopa existen hoy en d?a en las sociedades balc?nicas", a?ade Casals.

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Pancarta de 'Kosovo es Albania' en el sector de los ultras de Albania durante el partido contra Croacia de la Eurocopa.
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Aunque para el experto en la regi?n "todos los esc?ndalos de la Eurocopa que se han producido reflejan una realidad", ésta es "parcial, porque los hinchas de f?tbol de los Balcanes son m?s radicales y nacionalistas que el grueso de la sociedad. As? que yo no dir?a que lo ocurrido refleje la realidad sociopol?tica de los Balcanes, sino solo una parte de ella, la m?s extrema y ruidosa". Con todo, cada vez que se cruzan estos equipos se encienden las alarmas. De hecho, la FIFA tiene entre sus pa?ses prohibidos por motivos pol?ticos los que enfrentar?an a Kosovo con Serbia, Rusia o Bosnia-Herzegovina. Al igual que los Rusia-Ucrania, Espa?a-Gibraltar y Armenia-Azerbaiy?n.

?Existe un proyecto com?n en los Balcanes?

Ante la conflictividad mostrada en la Eurocopa, ?cabe la idea de un proyecto com?n para los Balcanes? "Ahora mismo hay dos posibles v?as de integraci?n: la adhesi?n de todos los Estados balc?nicos a la Uni?n Europea y el proyecto Open Balkan, impulsado sobre todo por Serbia y Albania. La realidad es que el avance de los Estados balc?nicos hacia la UE es muy lento y que Open Balkan despierta una profunda desconfianza en varios de ellos por miedo a la hegemon?a serbia", analiza el autor de 'La piedra permanece: Historias de Bosnia-Herzegovina'. Es decir, ahora mismo no se ve ning?n proyecto com?n realizable a corto plazo, "cosa que favorece a las élites nacionalistas, ya que pueden explotar las discordias para mantenerse en el poder".



Finalmente, Marc Casals reflexiona sobre los estereotipos de los Balcanes que se refuerzan con episodios como el de la Eurocopa. "Es cierto hay tensiones geopol?ticas irresueltas (solo hay que pensar en Kosovo o en Bosnia-Herzegovina) y que la disoluci?n de Yugoslavia impact? a Europa Occidental hasta el extremo de que se acu?? el término 'balcanizaci?n'. Sin embargo, el problema es que al gran p?blico solo le llegan informaciones de los Balcanes desde ese prisma, como ahora por las polémicas de la Eurocopa, y casi nunca informaciones que muestren otros aspectos m?s positivos de las sociedades balc?nicas", concluye el experto en una regi?n compleja y que sublima a través de los elementos m?s extremos de su identidad. Ultras que componen su propia realidad, cargada de odio y revancha.



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