Superado el ecuador de la cuarta temporada, The Boys nos ha ofrecido esta semana una de sus muertes m?s impactantes. Y esto no es cualquier cosa para una serie que nos ha mostrado de maneras muy gr?ficas de qué manera una persona con superpoderes puede acabar con la vida de alguien. Parec?a una especie de competici?n entre los guionistas para ver quién imaginaba la burrada m?s gorda. Hemos visto cabezas reventando, desmembramientos de todo tipo y litros y litros de hemoglobina salpic?ndolo todo como si estuviéramos viendo una pel?cula de terror de Sam Raimi. Cuanto m?s bestia fuera la forma de morir del personaje en cuesti?n, mayores ser?an las carcajadas del respetable. Por eso, no deja de ser destacable que esta semana nos hayan sorprendido con una de esas bajas que nos han dejado con la sonrisa congelada y la sensaci?n de que, detr?s de toda la mala bala y la sal gorda, a veces los guionistas pueden tener su corazoncito. Naturalmente y antes de seguir leyendo, es conveniente avisar de que vienen spoilers para todos aquellos que no estén al d?a con la serie de Amazon Prime que parodia las ficciones de superhéroes de Marvel y DC.

Adem?s del esperado momento en que el argumento de esta cuarta temporada confluye con el final de la primera de Gen V, el spin off de la serie con superhéroes adolescentes, esta semana hemos tenido la impactante muerte del padre de Hughie Campbell. El personaje interpretado por Simon Pegg estaba en la trama pr?cticamente desde el primer episodio, configurando un secundario de lujo cargado de simbolismo entre el f?ndom friki. Conoc? al actor en la comedia zombi Shaun of the Dead (juego de palabras que alud?a al Amanecer de los muertos y que en Espa?a se tradujo como Zombis Party). Junto con su compa?ero de reparto Nick Frost y el director Edgar Wright fue elevado a los altares en el mundo de la cultura popular. La militancia del actor con algunas de las principales franquicias de ciencia ficci?n y del mundo del c?mic le hab?a convertido en una eminencia. Su presencia en el Star Trek de Abrams era una especie de sello de calidad. Pegg en The Boys hab?a venido a ser algo como una br?jula moral para Hughie (Jack Quaid), en contrapeso con la brutalidad de Carnicero (Karl Urban). El bueno de Hugh apenas hab?a tenido participaci?n en esta ?ltima temporada, que se la hab?a pasado en coma en el hospital tras sufrir un ictus. En un momento de debilidad, su hijo se decide a administrarle una dosis del Compuesto V, la sustancia que la malvada corporaci?n Vought usa para fabricar superhéroes.

Tras las t?picas dudas morales, la f?rmula acaba en el organismo del enfermo. En un primer momento, todo parece ir bien y Hughie parece haber recuperado a su padre en sus momentos m?s felices. La cosa no tarda en torcerse y en convertirse en la pesadilla que todos esper?bamos y el protagonista se ve obligado a practicarle una eutanasia al estilo de la casa. Un momento impactante tras el que ya no echamos tantas risas y viene a ser otro de esos guantazos emocionales que viene soportando el bueno de Hughie desde el primer episodio. A estas alturas del show ya no tenemos ninguna duda de que aqu? no habr? ning?n final feliz para nadie.

Aunque en las semanas previas a este momento, esta cuarta temporada ha estado marcada por las cr?ticas de los de siempre, que quiz? han reconocido el discurso que usan los fan?ticos seguidores de Los Siete. Teor?as de la conspiraci?n y fake news que suenan muy similares a las que ten?an en su discurso aquellos que asaltaron el Capitolio con pieles de bisonte. The Boys siempre ha sido una serie pol?tica, en la que se han mofado de la ultraderecha norteamericana. Parece ser que esta vez han sido tan evidentes las conexiones entre realidad y ficci?n para que algunos hayan identificado su discurso entre las l?neas de di?logo. La polarizaci?n en la sociedad estadounidense se ha trasladado también a la ficci?n y, para rizar el rizo, ya hay quien le ha puesto la etiqueta de woke.

Hace poco Anthony Starr, el actor que encarna a esa mezcla corrupta entre Superman y el Capit?n América que es El Patriota, se sorprend?a de que haya quien le dijera que en persona no se parec?a a su papel televisivo. «Vaya, pues muchas gracias, porque es un psic?pata asesino. ?Y por qué ten?a que parecerme a él?», vino a decir m?s o menos. Temporada a temporada hemos visto a un Patriota cada vez m?s descontrolado y ni sus propios jefes pueden mantenerle a raya. Aunque le vemos preocupado por el inicio de su transici?n a la edad madura y su recién asumida paternidad, sigue siendo el de siempre. Sus momentos de crueldad nos ofrecen algunas de las escenas m?s hilarantes. Apenas quedan ya tres episodios para que acabe esta entrega y ya est? confirmado que la quinta ser? la ?ltima. Tendemos bajas tan dolorosas como la de Hugh con toda seguridad mientras llega la despedida.



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