Pedro S?nchez estaba tan satisfecho por el pacto alcanzado con Alberto N??ez Feij?o para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tras cinco a?os y medio de bloqueo, que un d?a después de sellarlo, durante la sesi?n de control al Gobierno en el Congreso, dej? que el l?der del PP se colgara la medalla. “Para usted la perra gorda”, le dijo el miércoles el jefe del Ejecutivo, pasando por alto que lo recién acordado (relevo de los miembros del organismo, con socialistas y conservadores nombrando cada uno a 10 vocales, y el estudio de propuestas para que los integrantes provenientes de la judicatura sean elegidos por los propios jueces) era b?sicamente lo mismo que Feij?o a punto estuvo de firmar en 2022, ech?ndose atr?s en el ?ltimo momento por las presiones internas. Pero S?nchez también a?adi? algo m?s: “Tenemos tres a?os por delante de legislatura y muchos acuerdos por alcanzar”.*

Todos los ministros y colaboradores del presidente del Gobierno consultados coinciden en que tras el pacto del CGPJ y las recientes elecciones europeas, en las que el PP sac? cuatro puntos al PSOE pero se qued? lejos de la abrumadora victoria que anhelaba,*la legislatura se ha consolidado. Las dos grandes inc?gnitas siguen siendo Catalunya, con Salvador Illa intentando una investidura que tiene que llegar antes del 26 de agosto, y la aprobaci?n de los Presupuestos Generales del Estado, muy condicionada por lo que acabe ocurriendo en la Generalitat, ya que el apoyo de ERC y Junts resulta imprescindible para que las cuentas p?blicas del a?o que viene salgan adelante. Pero el optimismo ha vuelto a instalarse en las filas socialistas.*

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“El PP ha asumido dos cosas: que el tono bronco, la hipérbole destructiva, no ha funcionado y que hay S?nchez para rato”, se?alan en la Moncloa. “Ellos han aceptado que las numerosas elecciones que se han celebrado entre el pasado a?o y este no han servido para que el presidente tenga que desalojar la Moncloa. El PP sabe que hay legislatura por delante. Si Feij?o creyera de verdad que en oto?o puede haber generales, no habr?a firmado el acuerdo del CGPJ”, contin?an.**

La crispaci?n pol?tica no remitir? del todo, anticipan los socialistas, pero ahora se abre una nueva etapa que deber?a traer consigo nuevos pactos con los populares para renovar el Banco de Espa?a, la Comisi?n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Comisi?n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la futura Comisi?n Nacional de la Energ?a (CNE). M?s dif?cil se presenta el Consejo de Administraci?n de RTVE. Y todav?a m?s el nuevo sistema de financiaci?n auton?mica, con el actual caducado desde 2014, porque los conservadores gobiernan en la mayor?a de comunidades (11 de 17) y sus presidentes defienden métodos dispares y contradictorios entre s? para abordar el c?lculo. “En cualquier caso, el cambio de actitud es evidente”, se?alan en el entorno de S?nchez.**

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El bloque de investidura

Al mismo tiempo, el pacto con el PP para renovar el CGPJ ha contribuido a alimentar el malestar de los aliados del PSOE. En la Moncloa contaban con las cr?ticas de partidos como ERC y Podemos, que consideraron que el acuerdo era el germen de una “gran coalici?n” entre las dos fuerzas mayoritarias. Mayor sorpresa caus? la respuesta de Sumar. En un primer momento, nada m?s conocerse el entendimiento, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D?az, se mostr? satisfecha. Al d?a siguiente, sin embargo, su portavoz parlamentario, ??igo Errej?n, tom? distancia.*

Los socialistas atribuyen estas diferencias a los “problemas internos” en Sumar, después de que D?az abandonase el liderazgo de la formaci?n debido a los malos resultados en las elecciones europeas del pasado 9 de junio. Pero la consigna es no incidir en este aspecto. Al contrario. En la Moncloa quieren “dar su espacio” a la vicepresidenta segunda, algo que se ver? en los pr?ximos d?as con la reducci?n de la jornada laboral.*

En cuanto al resto del bloque de investidura, los socialistas también observan se?ales positivas. Todos los grupos que propiciaron hace siete meses la reelecci?n de S?nchez votaron el jueves a favor de la ley de paridad. Ese mismo d?a hubo otro gui?o relevante: el Gobierno cumpli? con lo pactado con Junts e incluy? en el decreto anticrisis la derogaci?n del art?culo que explicitaba que la ley de amnist?a quedaba suspendida si los jueces elevaban una cuesti?n prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). La supresi?n del precepto no cambia en el fondo nada, porque se continuar? aplicando la doctrina europea que prescribe la paralizaci?n de los procedimientos en estos casos, pero fue un nuevo s?ntoma de que en la Moncloa contin?an apostando por los posconvergentes. Al fin y al cabo, no tienen otra alternativa.*

La gran prueba de la legislatura llegar? con los Presupuestos, cuya aprobaci?n depende en gran parte de la suerte que corra la investidura de Illa. En principio, la idea que maneja el Gobierno es no presentar las cuentas a menos que tenga atado el apoyo de Junts y ERC. Pero la maquinaria ya ha echado a andar. El mismo jueves, Hacienda public? la orden ministerial que obliga a todos los ministerios a confeccionar sus respectivas cuentas, con el 8 de julio como fecha l?mite. “Ponemos la directa para tener unos Presupuestos aprobados en tiempo y forma. Confiamos en el di?logo con los grupos para llegar a acuerdos que beneficien al conjunto de la ciudadan?a”, se?alaron los socialistas.*

Casi todo aqu? vendr? condicionado por el desenlace catal?n. Pero en la Moncloa aseguran que, pase lo que pase, no se adelantar?n las generales. “Si hay repetici?n electoral en Catalunya, tendremos que pisar el freno de la legislatura, porque habr? un impasse de dos meses -concluyen en el Gobierno-. Pero si no lo hay, si hay acuerdo sobre la investidura de Illa, podremos decir que se hizo la luz”.*



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