Los sondeos hablaron y no fallaron, las proyecciones afianzaron esa tendencia y el escrutinio acab? por confirmarlo. Tal y como se predec?a, la extrema derecha de Reagrupamiento Nacional este domingo se alz? con la victoria en la primera vuelta con un 34%, con m?s del 60% escrutado. “La democracia ha hablado“, afirm? Marine Le Pen, en su basti?n de Henin Beaumont, en Pas-de-Calais, tras conocerse los primeros resultados. Minutos después lo hizo su delf?n, Jordan Bardella, quien fue algo m?s directo y llam? a la “movilizaci?n” para “una de las votaciones m?s decisivas de la historia de la Quinta Rep?blica”.

Su triunfo no era una sorpresa, desde hace semanas ya se daba por hecho de que la extrema derecha de Marine Le Pen iba a ganar, la pregunta era por cu?nto. El viernes algunos sondeos apuntaban a una posible mayor?a absoluta, finalmente RN se ha quedado con una mayor?a relativa, sin asegurarse el n?mero necesario de diputados para designar a un primer ministro, aunque esta victoria abre varias posibilidades que, lejos est?n de hacerle la legislatura m?s f?cil al presidente Emmanuel Macron. La extrema derecha sumar?a entre 240 y 295 esca?os, seg?n diferentes proyecciones.

Tras los resultados de la primera vuelta, se plantean dos escenarios de una importante complejidad: la cohabitaci?n entre Macron y un primer ministro de extrema derecha o, un bloqueo parlamentario, al no conseguir una mayor?a clara en la Asamblea Nacional.

Emmanuel Macron pide una “gran uni?n, claramente democr?tica y republicana” para la segunda vuelta. Aunque la izquierda sigue mostr?ndose reticente a unirse a la derecha francesa.

Mayor?a absoluta y cohabitaci?n

“Seré el primer ministro del poder adquisitivo (...). Solo si consigo la mayor?a absoluta”, dec?a el presidente de Reagrupamiento Nacional hace unas semanas. Mientras el joven Bardella se prepara para la cohabitaci?n, fuentes cercanas al presidente Macron afirman que el dirigente se plantea volver a disolver la Asamblea Nacional para evitar legislar junto a un Primer Ministro ultraderechista, pero esto no podr?a ser posible hasta de aqu? un a?o, tal y como estipula la Constituci?n.

Una opci?n que complicar?a a?n m?s los ?ltimos a?os de legislatura del Presidente, ya que sin un importante apoyo en la Asamblea Nacional, no podr?a aprobar ninguna ley ni presupuesto. “No voy a dimitir”, dijo Emmanuel Macron cuando los medios franceses le preguntaron por esa posibilidad.

Tras la debacle de las elecciones europeas el pasado 9 de junio, Macron disolvi? la Asamblea Nacional como un “gesto necesario” para desbloquear la situaci?n pol?tica que arrastraba el pa?s desde hac?a meses. Es el gobierno con m?s “decretazos” de la historia del pa?s. Una estrateg?a que no ha funcionado y que ha sumido al pa?s en una crisis pol?tica m?s aguda si cabe.

"Es normal que la gente vote a RN. El gobierno de Macron no ha hecho nada y nosotros lo hacemos todo: trabajar, trabajar y trabajar pero nunca te llega. Es momento de un cambio, y radical", cuenta Oussama, taxista franco-argelino. El sentimiento de abandono por parte de las administraciones y la decepci?n con la pol?tica han llevado a muchos a cambiar de bando y optar por “un cambio radical”, contaban para EL PERIODICO, los vecinos de Mantes-la-Ville, d?as antes de la primera vuelta. Este domingo, los franceses han demostrado que la estrategia lepenista ha funcionado, y que el pa?s ya no tiene miedo a un gobierno de extrema derecha.

Sin mayor?as claras en la Asamblea, se avecina bloqueo pol?tico

La jugada de Macron al adelantar las elecciones legislativas, con el objetivo de salir de ese bloqueo parlamentario, no ha salido como esperaba, de momento. En estos momentos, Francia est? dividida en tres, y la grieta entre ellas es tal que pocos ven la opci?n de alianzas. En caso de que no consigan una mayor?a clara en la Asamblea Nacional tras la segunda vuelta, el pa?s podr?a vivir un bloqueo pol?tico mucho m?s acentuado que el que ya arrastraba desde hac?a meses.

Un bloqueo a tan solo unas semanas de los Juegos Ol?mpicos, no solo sumir?a al pa?s en una inestabilidad pol?tica y econ?mica, también da?ar?a la reputaci?n de la Rep?blica.

Ahora empieza la carrera final hac?a la segunda vuelta. Una semana de reuniones, posibles alianzas y pactos, tras una primera vuelta hist?rica, no solo por registrar la mayor tasa de participaci?n desde 1981, si no también por ser la primera vez que la extrema derecha gana unas legislativas gracias al voto de la ciudadan?a.



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