Portugal tiene un problema, se llama Cristiano Ronaldo. Su presencia genera un efecto tan pernicioso en su selecci?n que mientras no se marche, los lusos seguir?n secuestrados futbol?sticamente por el ego del de Madeira. Ante Eslovenia condicion? el juego de los suyos hasta vulgarizarlo para regocijo de una Eslovenia que estuvo cerca de meterse en cuartos de final con cuatro empates y sin ganar un partido. Cristiano puso el epitafio a este torneo horroroso que est? completando fallando un penalti que le sac? Oblak en la primera parte de la pr?rroga, sumiéndole en un mar de l?grimas. La imagen de la Eurocopa, aunque Portugal estar? en cuartos.

Los cromos de Bob Mart?nez

Portugal es el PSG de las selecciones. Una de esas plantillas repleta de cromos que intenta convertirse en un equipo sin éxito a?o tras a?o. Anda ahora Roberto Mart?nez en la tarea con un once en el que aparecen Pepe, Cancelo, Vitinha, Bruno Fernandes, Cristiano Ronaldo, Bernardo Silva o Rafael Leao. Y en el banquillo Joao Félix, Gonçalo Ramos, Diogo Jota... Demasiada purpurina. Justo lo contrario que la Eslovenia de Oblak, el equipo m?s met?lico de la Eurocopa.

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A eso hay que sumar que la presencia de Cristiano, a sus 39 a?os, a?n intimida a sus compa?eros, generando un efecto im?n en ataque que provoca que todos los balones acaben en él. Y malacostumbrado como est? a jugar rodeado de amables saud?es, superar a cualquier defensa serio, y los eslovenos lo son, le resulta una tarea homérica. Al final acababa perdido entre ?rdenes a los suyos, gestos de frustraci?n y protestas al ?rbitro. Y todo con los eslovenos coreando el ya cl?sico: “?Messi, Messi!”.

Sali? Portugal con br?o, pero la prueba de su tibieza t?ctica la evidenciaba su abuso de los balones a la olla. A Cristiano le pesaron las arrugas en tres que vio pasar cerca. El Ronaldo de hace cinco a?os habr?a descerrajado al portero a testarazos. Mientras, Eslovenia, con su f?tbol r?stico, inquietaba a base de pelotazos y contras. Pasado el minuto 20 ni Oblak ni Diogo se hab?an estrenado. El encuentro era triste como un fado de Amalia Rodrigues. Solo Portugal, ya fuera por un chispazo de sus cracks o un error de sus defensas, pod?a decidirlo. Una estampida de Leao provoc? una falta al borde del ?rea. Imaginar?n quién la tir? y el resultado. La primera parte termin? con Eslovenia en ?rea lusa y Diogo pendiente de Sesko. Ni rastro de la pizarra de Roberto Mart?nez.*

A la pr?rroga, por incomparecencia

La segunda parte amaneci? con Portugal metiendo m?s ri?ones y Eslovenia estir?ndose algo. Cristiano tuvo otro falta a la orilla del ?rea y dispar? con tanta violencia como falta de colocaci?n. Oblak se la sac? de encima y a otra cosa. Los lusos sumaban méritos y los eslovenos, trabajo. Pudo Sesko marcar en una jugada que evidenci? que los a?os también pasan para Pepe. La tenacidad portuguesa no sumaba ocasiones porque no eran capaces de enlazar por dentro. Sin noticias de Bruno Fernandes o Bernardo Silva, Mart?nez puso a Diogo Jota en lugar de Vitinha. Otro ladrillo sin cemento.

La tercera falta de Cristiano también se march? alta con Portugal andando, momento en que Kek, el seleccionador rival, blindaba su mediocampo con cambios que refrescaban las piernas y los pulmones de los suyos. Goteaban los minutos camino de la pr?rroga sin noticias en las ?reas. Si alguien pensaba en Portugal como un candidato, este partido desmiente esa hip?tesis. Y al somn?fero se le sumaba un césped que no dejaba rodar el bal?n con naturalidad, complicando el juego al pie de los portugueses. El partido, en su tiempo reglamentario, termin? con un pase a la espalda de la zaga eslovena, donde apareci? Cristiano para desaprovechar la enésima ocasi?n. Tres partidos, ni un gol. Duele verle as?, resignado y tribunero, animando a la misma grada a la que desencanta con sus fallos.



Cristiano fall? el penalti

La pr?rroga transcurr?a intrascendente cuando Diogo Jota se march? al ?rea decididamente y forz? el penalti de un central que entr? al bulto. Y all? que se fue Cristiano a tirarlo. Llevaba seis remates, tres a puerta. Le peg? a su derecha y lo par? Oblak volando a su palo izquierdo. La tragicomedia de Cristiano no ten?a fin. El error sirvi? de punto de inflexi?n y los eslovenos se vinieron arriba. Portugal se diluy? con las l?grimas de Cristiano ante la inoperancia en el banquillo de Roberto Mart?nez que fue incapaz de proponer soluciones. Perdon? Sesko la puntilla al desperdiciar un uno contra uno ante Diogo Costa tras un error grotesco de Pepe. El partido se hab?a roto, pero lleg? a los penaltis.

Cristiano marc? el primero de la tanda, pidiendo perd?n por el fallado. Y luego Diogo Costa par? los lanzamientos de Ilicic, Balkovec y Bervic. Los goles de Bruno y Bernardo metieron a Portugal en cuartos y devolvieron la sonrisa a un aliviado Cristiano. Sin embargo, mientras el delantero siga en la selecci?n, Portugal tiene un lastre. Francia espera ahora a los de Roberto Mart?nez.



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