Los primeros rayos de luz de la ma?ana est?n comenzando a iluminar la playa de Cambados, en Pontevedra, una localidad famosa por sus mariscos y su vino Albari?o. Es una ma?ana lluviosa de marzo y las mariscadoras se adentran directamente en el mar provistas con baldes y botas de goma para otro d?a de trabajo.

Pero las almejas y berberechos de los que depende su sustento son cada vez m?s dif?ciles de conseguir. Los fen?menos meteorol?gicos extremos, cada vez m?s frecuentes e intensos por el cambio clim?tico, incluyendo olas de calor y lluvias torrenciales, amenazan a varias especies marinas de la regi?n y, con ellas, a una tradici?n que se ha transmitido de generaci?n en generaci?n de mujeres.

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Mariscadora en Cambados
Naomi Mihara/Mongobay
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“O los mariscos se adaptan, o mueren, y nosotros también”, dice Patricia Pi?eiro entre r?fagas de viento y lluvia mientras busca almejas lo suficientemente grandes para ser recolectadas.

“Son demasiado peque?as”, dice, mostrando el dispositivo de medici?n proporcionado por las autoridades pesqueras locales, lo que significa que debe devolver la mayor?a de las almejas al mar.

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Datos de la Xunta sobre la cantidad (en kilogramos) de las cuatro principales especies de mariscos que llegan a las lonjas de Galicia: berberechos (Cerastoderma edule), almeja fina (Ruditapes decussatus), almeja babosa (Venerupis corrugata) y almeja j?ponica (R filipinarum)
Pesca de Galicia
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“A este ritmo, la almeja fina [Ruditapes decussatus] y la almeja babosa [Venerupis corrugata] desaparecer?n”, afirma Mar?a José Cacabelos Dom?nguez, una mariscadora jubilada que ahora organiza recorridos para personas que quieran ver a los mariscadores en acci?n.

La mayor?a de las mariscadoras tienen entre 40 y 60 a?os y comenzaron hace décadas, cuando las poblaciones de mariscos a?n eran abundantes. Es uno de los pocos trabajos que se pueden combinar con otras tareas en esta regi?n todav?a tradicional y patriarcal, se?ala Sandra Amézaga, portavoz de Mulleres Salgadas, una asociaci?n de mujeres del sector pesquero. La falta de mariscos est? empujando a muchos a aceptar trabajos precarios e informales limpiando hoteles o trabajando en bares, a?ade.

Los mariscos, en r?pido declive

Adem?s de sustentar los medios de vida, los mariscos desempe?an un papel vital en la regulaci?n de los ecosistemas marinos. Como se alimentan por filtraci?n, limpian el agua en la que viven, eliminando nitr?geno, f?sforo y carbono, lo que los convierte en una fuente ambientalmente sostenible de prote?nas ricas en nutrientes.

Un estudio de 2023 de la Universidad local de Vigo muestra que las cuatro especies principales de almejas y berberechos recolectados en Galicia, incluidas la almeja babosa y la almeja fina, ya est?n en fuerte declive. Si bien la almeja jap?nica (R. philippinarum), introducida por su adaptabilidad, ha demostrado ser m?s resistente al aumento de las temperaturas, es vulnerable a per?odos prolongados de baja salinidad causados por las fuertes lluvias.

En 2023, justo antes de Navidad, un evento de mortalidad masiva acab? con el 95% del berberecho y el 75% de la almeja jap?nica de Galicia







En 2023, justo antes de Navidad (la temporada m?s lucrativa para los mariscos), las temperaturas inusualmente c?lidas, junto con las intensas lluvias, causaron un evento de mortalidad masiva que mat? a alrededor del 95% de los berberechos (Cerastoderma edule) de Galicia y al 75% de la almeja jap?nica. Los datos del mercado de pescado del gobierno local muestran una fuerte ca?da en las ventas de mariscos después de los eventos de diciembre, y las poblaciones a?n no se han recuperado.

Mar adentro, al norte, en la Illa de Arousa, los mariscadores se enfrentan a la misma lucha. “Las pocas almejas que logramos encontrar no crecen”, explica Inmaculada Rodr?guez, directora de la asociaci?n de mariscadoras local, que comenz? a pescar mariscos junto con su madre y sus t?as cuando ten?a 14 a?os. “Recuerdo haber sacado almejas del tama?o de mi pu?o". Hoy en d?a, unos 3.500 mariscadores tienen licencia para operar, la mitad que en 2001.

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Midiendo la talla de las almejas
Naomi Mihara
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Tras el desastroso diciembre, muchas de las asociaciones marisqueras de Galicia cesaron temporalmente sus actividades para ayudar a la recuperaci?n de las poblaciones. Eso incluye a las mariscadoras del cercano pueblo de Vilanova de Arousa, que no han trabajado desde entonces. Ahora reciben poco m?s de 1.000 euros al mes como ayuda de la Administraci?n, se?ala Mar?a José Vales Mart?nez, quien anteriormente dirigi? el gremio de pescadores de la ciudad. Sin embargo, los requisitos son estrictos (a quienes tienen un segundo empleo a menudo se les niega la compensaci?n) y los pagos a veces se retrasan, indica Amézaga.

Mientras que se supone que los 6.000 millones de euros del Fondo Europeo Mar?timo, de Pesca y de Acuicultura “garantizar?n el sustento de las comunidades costeras”, los m?s de 1.000 millones de euros otorgados a Espa?a no est?n llegando a los productores artesanales m?s necesitados, seg?n Amézaga. Los mariscadores con los que habl? Mongabay dijeron que los complejos tr?mites de solicitud dificultan el acceso a los fondos, a pesar de las directrices que establecen que los pa?ses de la UE "deben esforzarse por introducir procedimientos simplificados para las empresas pesqueras costeras de peque?a escala que soliciten apoyo del FEMPA".

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Cambados, pueblo pesquero de Galicia
Naomi Mihara
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Rodr?guez y sus compa?eras mariscadoras de Illa de Arousa estuvieron entre las ?ltimas en dejar de trabajar y ahora est?n en el proceso de solicitar ayuda gubernamental mensual. Por el momento, les cuesta recoger siquiera 1 kilogramo de almeja jap?nica.

“?Qué se hace con 1 kilo [de almejas]? Ni siquiera puedes pagar tus cuotas de Seguridad Social a fin de mes”, dice Rodr?guez. “[Muchas] personas ya se han ido a trabajar la tierra porque esto es insostenible”.

Fuertes lluvias y aumento de la temperatura

Es probable que los eventos de mortalidad masiva como el de diciembre se vuelvan m?s comunes a medida que el calentamiento global altere los patrones de lluvia. “Aqu? en Galicia estamos acostumbrados a la lluvia. El problema es cuando esa lluvia se acumula en unos pocos d?as”, afirma Elsa V?zquez, zo?loga de la Universidad de Vigo que estudia c?mo los cambios de salinidad y temperatura afectan a las principales especies de mariscos recolectadas en las R?as Baixas, las cuatro r?as productivas del suroeste de Galicia.

Las lluvias torrenciales aumentan la cantidad de agua dulce que fluye desde las desembocaduras de los r?os hacia los estuarios, donde se encuentran los bancos de mariscos. Los per?odos prolongados de baja salinidad afectan la capacidad de los bivalvos para respirar, alimentarse, crecer y reproducirse. Los mariscos pueden cerrar sus v?lvulas durante per?odos de baja salinidad para protegerse, pero esto consume una energ?a preciosa y las debilita, dice V?zquez.

Las lluvias torrenciales aumentan la cantidad de agua dulce que fluye hacia los estuarios, donde se encuentran los bancos de mariscos







Entre octubre y noviembre de 2023, Galicia registr? m?s de 30 d?as consecutivos de precipitaciones que arrojaron m?s de 1.000 litros de lluvia por metro cuadrado, un 127% m?s de lo normal. “Seg?n nuestros an?lisis, una salinidad inferior a 15 partes por mil durante varios d?as provoca mortalidad, y este invierno hubo muchos d?as en los que la salinidad lleg? a 5 partes por mil”, afirma V?zquez.

El vaciado de embalses durante la marea baja por parte de las compa??as eléctricas también altera el delicado equilibrio de las r?as. Seg?n la Plataforma para la Defensa de la R?a de Arousa, una ONG conservacionista, la liberaci?n de agua deber?a coincidir con la marea alta para evitar que el agua dulce inunde los bancos de marisco.

Tan preocupantes como la baja salinidad son lasolas de calor marinas, que probablemente desencadenen eventos de mortalidad masiva que afecten a un n?mero cada vez mayor de especies y h?bitats, seg?n el programa clim?tico Copernicus de la UE. Tanto en agosto de 2023 como en enero de 2024, las temperaturas de los océanos del mundo alcanzaron un promedio sin precedentes de 21,1°C, una clara se?al de calentamiento global con importantes implicaciones para la biodiversidad.

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Anomal?a de temperatura en junio del a?o pasado
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Las especies de mariscos intermareales se entierran en la arena para mantenerse frescas, pero a medida que las olas de calor se vuelven m?s intensas, el calor penetra m?s profundamente, haciendo imposible escapar. Los supervivientes quedan gravemente debilitados, lo que afecta su crecimiento y capacidad reproductiva, afirma V?zquez.

Otras variables, como el aumento del nivel del mar y la contaminaci?n de la industria local, también influyen. Cada cent?metro de aumento del nivel del mar significa una pérdida de aproximadamente medio metro de costa, sumergiendo los bancos de arena por m?s tiempo, dice Silvia Torres L?pez, ocean?grafa del Centro Tecnol?gico del Mar, un instituto de investigaci?n en Vigo. “La contaminaci?n sigue siendo una gran inc?gnita. Necesitamos seguir monitorizando todos estos factores”, dice. Actualmente se est?n debatiendo en Galicia y a nivel de la UE los planes para construir una f?brica textil en la zona, que los mariscadores y ecologistas temen que pueda da?ar a?n m?s el ecosistema.

Numerosos recolectores de mariscos dijeron a Mongabay que quieren que el gobierno gallego financie un estudio en profundidad sobre los impactos del cambio clim?tico para ayudar a informar posibles soluciones. Los modelos cient?ficos sugieren que 2060 podr?a ser un punto de inflexi?n global para los mariscos en muchas regiones del mundo, con las pesquer?as en Espa?a en alto riesgo debido a la baja diversidad de especies y la vulnerabilidad al aumento de las temperaturas.

La creaci?n de criaderos de almejas podr?a ser una soluci?n al declive que est? experimentando esta actividad







La creaci?n de criaderos de almejas podr?a ser una soluci?n. Si bien existen algunos criaderos comerciales de almeja jap?nica, que cultiva almejas tiernas para plantarlas en bancos de arena, se necesita m?s investigaci?n para cultivar almeja fina y babosa de manera rentable, dice V?zquez. Ella lo considera como “el futuro del marisqueo” por su potencial para establecer suficientes mariscos adultos reproductores para que las poblaciones vuelvan a la normalidad.

Otra soluci?n que se est? explorando es el seguimiento en tiempo real de la salinidad, temperatura y otras variables en los bancos de marisco. Esto podr?a ayudar a los investigadores a crear modelos predictivos para que las mariscadoras puedan prepararse para per?odos de baja salinidad y altas temperaturas, dice V?zquez, y agrega que requerir?a financiaci?n y apoyo gubernamentales espec?ficos.

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Mariscadora de Cambados, en plena faena
Naomi Mihara
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Con el verano ya en marcha, las mariscadoras se quedan con los pocos kilos de almeja jap?nica que logran encontrar. Vales Mart?nez ha trabajado como mariscadora durante 24 a?os, al igual que su madre y su abuela antes que ella. Pero como muchos de sus colegas, le preocupa el futuro.

"Lo que realmente se necesita es invertir en el mar, aunque eso signifique cerrarlo durante un a?o mientras las reservas se recuperan", afirma. "Necesitamos abordar las causas profundas del problema, porque si el estuario muere, morimos todos".

Publicaci?n original: https://news.mongabay.com/2024/06/in...s-livelihoods/

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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es



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