Con tan solo 39 a?os, Emmanuel Macron se convirti? en el presidente m?s joven de Francia. Sus allegados le describen, como "un pol?tico moderno que no le gusta su época", pero también como una persona con una ambici?n desmedida y con cierta soberbia, que en ocasiones le han alejado de sus conciudadanos.

"Estoy seguro de que si cruzo la calle, le encuentro trabajo", le dijo el mandatario a un joven en paro durante un acto. Este gesto ayud? a dibujar el futuro de un pol?tico que so?aba con aparecer en los libros de historia como uno de los mejores presidentes de Francia y que jam?s imagin? que podr?a aparecer por abrirle las puertas del poder a la extrema derecha.

Macron ha tenido que enfrentar importantes desaf?os en su segundo quinquenio, como la guerra de Ucrania o las protestas de su controvertida reforma de las pensiones que le llevaron a sus ?ndices m?s bajos de popularidad. Un presidente que lleg? como la gran promesa, que pudo ser y no fue.

Acto I. Su llegada

"Me vino a ver, cuando era un joven inspector de finanzas, y le pregunté: '?C?mo te ves en 20 a?os?'. Macron respondi?: 'Seré presidente'. Me quedé helado", explic? durante una entrevista su primer asesor, Alain Minc. Tras sus primeros a?os como inspector de Hacienda, el hoy dirigente centrista da el salto y ficha por Rothschild & Cie, uno de los grupos de asesor?a financiera m?s grandes del mundo.

Un par de a?os m?s tarde, con tan solo 30 a?os, se convierte en el socio m?s joven de la compa??a. Un cargo que le ayudar? a establecer contactos y a escalar socialmente entre la 'jet set' francesa, para pasar de la banca al Ministerio de Econom?a.

Su papel como ministro, bajo el mandato de François Hollande, estuvo marcado por importantes proyectos, como la conocida como "Ley Macron", dise?ada para liberar ciertos sectores, y otras iniciativas que modernizaron la econom?a y las infraestructuras del pa?s.

Aunque, para Macron ser ministro no era suficiente, y sus allegados sab?an que la ambici?n del joven iba m?s all?. "Si te presentaras a la presidencia, yo votar?a por ti", le dijo una conocida a Macron en un encuentro. Dicho y hecho. Unos meses m?s tarde, en 2016, Emmanuel le env?a un mensaje de texto a Hollande: "Ma?ana anuncio mi candidatura". El presidente socialista jam?s respondi?.

En 2017, Macron gana las elecciones presidenciales derrotando a la extrema derecha de Marine Le Pen con el 66,1% de los votos.

El joven presidente llega al Palacio del El?seo con la promesa de cambiar Francia y la Uni?n Europea (UE), y con una alta popularidad que roza el 52%.

Sus impopulares reformas, pero "necesarias", seg?n el presidente, provocaron una de las mayores crisis sociales de Francia de los ?ltimos a?os. Su reforma del mercado laboral que facilitaba la contrataci?n y el despido de trabajadores, la reducci?n del poder de los sindicatos en las negociaciones laborales, o la eliminaci?n de los impuestos de las grandes fortunas, hicieron estallar la revuelta de los chalecos amarillos que dur? meses, y que provoc? importantes enfrentamientos entre manifestantes y polic?as. En la calle, sus pol?ticas econ?micas y sociales eran percibidas como clasistas y ventajosas para los ricos.

A esto se suma, el proyecto de la reforma de las pensiones y la llegada de la pandemia del covid, que agudizaron a?n m?s los problemas de Francia y que provocaron una ca?da de la popularidad del presidente, quien manten?a una firme postura sobre una reforma integral del sistema de pensiones para hacer de Francia "un pa?s solvente".

Acto II. La revoluci?n

En abril de 2022, a pesar de un final de primer quinquenio complicado, Macron es reelegido derrotando de nuevo a Le Pen en la segunda vuelta, pero esta vez con menos apoyos, con el 58,5% de los votos. Esa noche electoral, a diferencia de la primera, no hubo una gran fiesta, ni un gran baile. Es la ?ltima vez que Macron puede presentarse como presidente, y en estos pr?ximos cinco a?os, no solo empieza una nueva carrera presidencial llena de desaf?os por recuperar su popularidad, sino también empieza su futura carrera tras el El?seo.

Lo que jam?s imagin? es que lo peor estaba por llegar. La guerra de Ucrania pondr?a entre las cuerdas a su Gobierno. La inflaci?n y la pérdida de poder adquisitivo de los franceses volv?an a sacar a las calles a miles de ciudadanos, especialmente, tras aprobarse la polémica reforma de las pensiones, que aument? la edad de jubilaci?n de 62 a 64 a?os, y la ley de inmigraci?n.

Sin mayor?a absoluta en la Asamblea Nacional y con impopulares reformas sobre la mesa e importantes recortes de 10.000 millones de euros para reducir el déficit p?blico del pa?s situado en un 5,5%, la legislatura se complica para el macronismo, y pasa a ser el gobierno con m?s 'decretazos' en la hist?ria de Francia.

La pérdida de calidad de vida y el aumento de la inseguridad hacen que los primeros sondeos empiecen a dar a la extrema derecha una posible victoria en las elecciones europeas. El presidente sigue cayendo en las encuestas, situ?ndose en un 26%.

Acto III. Su declive

Llegan las elecciones europeas y los sondeos no fallan. La extrema derecha cosecha una victoria hist?rica. Esa misma noche, Macron decide disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones legislativas: "No puedo hacer como si no hubiera pasado nada", afirm? el presidente.

Una decisi?n inesperada y criticada, aunque seg?n el padre del presidente no fue improvisada. A la complicada situaci?n se suma la traici?n de los suyos. Aquellos que fueron gracias a Macron y que ahora se desdicen y rechazan p?blicamente sus decisiones: "Es el presidente quien ha matado la mayor?a presidencial", dec?a su ex primer ministro ?douard Philippe. Unas declaraciones que sorprendieron y que ocuparon los principales titulares del pa?s.

Este domingo, 49 millones de franceses est?n llamados a las urnas para votar en una segunda vuelta que podr?a ser hist?rica. Los ?ltimos sondeos dan una mayor?a relativa a la extrema derecha con entre 175 y 205 esca?os; muy cerca se situar?a el Nuevo Frente Popular, con 145-175, y en tercera lugar, la mayor?a presidencial, con 118-148.



Para la extrema derecha esta victoria supondr?a un paso m?s hacia el Palacio del El?seo, pero para Macron podr?a ser el principio del fin de la era macronista, con una legislatura en cohabitaci?n con un primer ministro de extrema derecha, o mucho peor, aunque menos probable, su salida antes de tiempo de la presidencia.



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