Barcelona no indultar? una casa simb?lica del peque?o barrio del Camp de la Creu, uno de los enclaves de casas bajas en v?as de extinci?n de Les Corts, cuya huella ha ido difumin?ndose para trasladar a los vecinos a bloques de pisos, al igual que la cercana Col?nia Castells, ya desaparecida por la construcci?n de un parque. La finca que el Ayuntamiento prevé derribar se erige en el n?mero 46 de la calle Montnegre, tapiada desde que la Guardia Urbana la desaloj? después de que cuatro familias con menores la ocupasen en diciembre de 2022.

El edificio era reconocible por la cabeza de carnero que coronaba el portal, arrancada por motivos de seguridad, seg?n el consistorio, y custodiada desde entonces en un dep?sito municipal. El tejido asociativo de la zona abogaba por conservar el inmueble y la demolici?n se pospuso. Sin embargo, el veredicto municipal ha acabado descartando salvarlo.

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“No hay motivos para parar el derribo previsto, que se aplaz? en su momento para hacer un informe”, alegan fuentes del distrito de Les Corts. Destacan que el dictamen ha concluido que la finca “presenta m?ltiples patolog?as, tanto en la estructura como en su interior”. El distrito postula que no derribarla “podr?a reducir considerablemente la construcci?n de vivienda p?blica” en la zona.

El concejal de Les Corts, David Escudé, explica que se levantar?n 158 domicilios en el espacio donde el inmueble hist?rico se emplaza. “No est? en buenas condiciones y, a la luz del informe, tampoco tiene un valor extraordinario”, aduce.

Rechazo de las entidades

Los tres colectivos vecinales implicados en el Camp de la Creu -la Asociaci?n de Vecinos de Les Corts, la Asociaci?n de Afectados de la Col?nia Castells y la plataforma Salvem el Camp de la Creu-Col?nia Castells- se oponen a la demolici?n. “No podemos hacer nada, pero hemos manifestado que no estamos de acuerdo. Si hay voluntad pol?tica, se puede mantener”, postulan.

Aparte, las tres entidades no comparten con el consistorio que el estado de la casa sea tan precario como se asegura. También recriminan que ni la direcci?n municipal de patrimonio ni el Museu d’Hist?ria de Barcelona firmen el dictamen, sino que se haya encargado a técnicos del distrito. “Entiendo la simbolog?a y que haya vecinos que quisieran preservar el edificio. También hay otros que no, que prefieren el derribo y construir viviendas”, remarca Escudé.

Por otro lado, se prevé mantener la cabeza de carnero y las barandillas ornamentales de los balcones. “Se pueden implantar en otros espacios del ?mbito”, plantea el distrito. Escudé sugiere que el busto se coloque en un equipamiento pr?ximo o en las fachadas que permanecen en pie de las casas derribadas en la Col?nia Castells. “Estoy abierto a lo que las entidades y el resto de grupos decidan. Ir? donde todos quieren que vaya”, resuelve.

“Ruina econ?mica”

El gobierno municipal argumenta que la rehabilitaci?n del edificio no es viable y supondr?a incurrir en lo que califica como “ruina econ?mica". "Su coste sobrepasa la recomendaci?n de gasto de dinero p?blico”, sostiene. Aparte, Escudé indica que convertirlo en un equipamiento es “inviable” debido a sus “dimensiones”.

La finca est? catalogada como bien de interés documental, clasificada con la letra D. Implica que el conjunto se puede derribar, seg?n el Ayuntamiento. Eso s?, es preciso realizar un levantamiento planimétrico y fotogr?fico, as? como redactar una memoria hist?rica y constructiva del inmueble antes de tirarlo abajo.

El consistorio a?ade que los estudios previos a la demolici?n ya est?n elaborados. Por ahora, el distrito de Les Corts no pone fechas para echar la casa al suelo.



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