La cara de Laporta hablando sin parar y con la mirada perdida tras la debacle en Girona reflejaba la decepci?n e impotencia de muchos culés que viven en el d?a de la marmota desde hace demasiado tiempo. Una imagen, a veces, y ésta lo es, dice m?s que mil palabras. Como los discursos vac?os de un entrenador que intenta justificar los constantes fracasos de cualquier manera. El Girona pas? por encima del Barça en la segunda parte de una manera preocupante, sonrojante y sin paliativos. El equipo azulgrana se desvaneci? como un castillo de naipes. El Girona volaba mientras el Barça languidec?a una vez m?s. Sin respuestas. Esos gestos en los jugadores son ya tradici?n en los ?ltimos a?os. Xavi, ratificado en el cargo por Laporta tras decir que se quer?a quedar, culp? a los jugadores del desaguisado. Falta de madurez, asever? con contundencia. Cuando dimiti?, asegur? que lo hac?a para buscar una reacci?n del equipo. Ahora, tras hacerse p?blica su continuidad, se?ala a los futbolistas. De la autocr?tica seguimos sin tener noticias.

*

?Quién es el responsable?

?Y ahora qué? Hay voces dentro del barcelonismo que critican que no se esperase al final de la temporada para analizar el trabajo de Xavi, para evaluar su continuidad con todos los resultados en la mano. Ahora ya no hay marcha atr?s. Toca asumir lo acordado (y escenificado) y hacer las cosas lo mejor posible. Claro, surgen dos preguntas importantes: ?Hay que fichar lo que Xavi pide? ?Hay que vender a quien Xavi se?ala? Decisi?n delicada teniendo en cuenta c?mo puede acabar la temporada el Barça. Las sensaciones son malas y el entrenador, quiera o no, est? debilitado. Los resultados mandan m?s que los sue?os de futuro y las evocaciones a un estilo y adn dif?ciles de plasmar en el campo. El proyecto del Barça est? cogido con alfileres. Basta de pa?os calientes: Deco est? haciendo un papel?n. Laporta tiene que recuperar a gente v?lida y capacitada para planificar el futuro deportivo del Barça, para gestionar una plantilla descompensada y perdida. La vuelta de Mateu Alemany ser?a ideal, pero no parece f?cil. Tampoco la de Jordi Cruyff, que ya ha demostrado su val?a y sabe qué es el Barça mejor que nadie. Ambos se fueron y lleg? Deco. Laporta, que lleva muchos a?os en esto, sabe que eso también es una derrota. La realidad es tozuda. El Barça no juega como nos hab?an vendido y est? lejos de los t?tulos que tanto ans?a la afici?n. Y, para colmo, lo que m?s fastidiaba a Laporta el s?bado era comprobar en directo que el estilo que le gusta lo tiene el Girona de Michel. Es momento de reflexionar seriamente. Si se sigue improvisando, el Real Madrid ser? campe?n diez a?os seguidos. Y con la llegada de Mbappe, adem?s, sin despeinarse.



أكثر...