El Girona se ha convertido en el notario de la insoportable decadencia del Barça, con dos indiscutibles victorias y ocho goles en dos partidos. Por m?s que hoy se expliquen los problemas del Barça por un despiste de Sergio Roberto o un error de Araujo, lo cierto es que el club blaugrana ha batido este a?o todos los récords de goleadas en contra: ha recibido 3 o m?s goles en la friolera de diez encuentros oficiales, muchos de ellos decisivos.

No se trata pues de ning?n accidente circunstancial sino de una profunda crisis estructural, que viene de lejos pero que se aceler? dram?ticamente aquel fat?dico 5 de agosto de 2021 cuando el Barça decidi? despedir a Messi en una vergonzosa decisi?n todav?a por explicar, el punto de inflexi?n a partir del cual el club precipit? su propia autodestrucci?n. La sensaci?n es que Laporta, aunque parezca incre?ble, prefiri? la rid?cula Superliga de Florentino, hoy cl?nicamente muerta, a la continuidad del mejor jugador de la historia. M?s all? de las implicaciones econ?micas, lo cierto es que la abrupta y dolorosa marcha del ‘10’ dej? al club extraviado, y con la perspectiva que empieza a dejar el tiempo queda claro que su primera consecuencia ha sido un vac?o total de liderazgo.

Hoy el Barça deambula por el campo sin que se sepa quien es su referente, y fuera de él la instituci?n exhibe un caos fabuloso, representada en la renovaci?n esperpéntica de Xavi. La marcha de Messi tuvo también el efecto de bajar dram?ticamente el list?n de exigencia de la entidad y de su masa social, que poco a poco ha ido aceptando objetivos cada vez m?s nimios. El Barça ha abandonado desde hace mucho tiempo la élite europea, va camino de perder la espa?ola, y la foto de hoy, terriblemente cruel, muestra que hasta tiene problemas para liderar el f?tbol catal?n.

Sin Messi, el club ha perdido capacidad de atracci?n de grandes estrellas y evidentemente de grandes sponsors, en un c?rculo vicioso que se retroalimenta diab?licamente. Sin embargo, donde la ausencia de Messi es devastadora es en el territorio de lo intangible: el club ha perdido una parte importante de su capital simb?lico y emocional y, lejos del Camp Nou, ha terminado por desconectarse de su propia afici?n. El Barça, sin Messi, es m?s pobre y mucho peor deportivamente, pero sobre todo es un club con menos personalidad, al que se le ha cortado el cord?n umbilical con su propio pasado.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)





101856143

Con Messi dentro del club, aunque jugara poco, el Barça hubiera sufrido por supuesto algunas crisis, pero las habr?a pasado de otra forma. Con su l?der natural dentro, infundar?a m?s respeto, generar?a infinidad de ingresos, podr?a dar consejos de gran valor a la direcci?n deportiva y a la presidencia, y la afici?n compensar?a sus decepciones del presente con el orgullo de tener a su gran estandarte. Pero Laporta lo ech?, y de aquellos polvos vienen parte de estos lodos.

Hoy Messi ni est? ni se le espera, y con las relaciones rotas entre las dos partes, por no haber no hay ni siquiera una miserable fecha para el partido pendiente de homenaje, que dif?cilmente vamos a ver mientras siga esta junta. Alguien pens? que el liderazgo de Laporta podr?a sustituir el liderazgo de Messi, una fantas?a irreal alimentada por una pancarta electoral y una masa acr?tica de fans. Mal asunto cuando se pretende que la referencia del club esté en el palco y no en el campo. S?, efectivamente, todo este drama que estamos viviendo, y m?s, es lo que puede sucederte cuando echas al mejor jugador de todos los tiempos.



أكثر...