Si a Andrey Rublev alguien le hubiera dicho a su llegada a Madrid que dos semanas después se marchar?a de la capital de Espa?a con su segundo trofeo de campe?n, seguramente habr?a tomado por loco. En tierra, su peor superficie, y tras dos meses horribles, el ruso desembarc? en la Caja M?gica sin apenas expectativas después de haber ca?do eliminado en primera ronda y sin ganar un solo set en sus cuatro torneos anteriores.

Pero en Madrid, la Caja M?gica fue m?s m?gica que nunca para sus intereses para cambiar el rumbo de su temporada, plant?ndose en la final tras dejar por el camino al bicampe?n Carlos Alcaraz. En ella se impuso en un partido ag?nico al canadiense Félix Auger-Aliassime (6-4, 5-7 y 5-7)

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)





101891476

Justo en el a?o en el que se cumple dos décadas de la victoria de otro ruso, el ex n?mero uno Marat Saf?n, en la capital de Espa?a, Rublev se sobrepuso a la fiebre con la que se present? este domingo en la Caja M?gica para conquistar el segundo Masters 1.000 de su carrera. Y también, de paso, a sus demonios, esos que le hab?an hecho perder tres de las cuatro finales de Masters 1.000 que hab?a jugado hasta hoy. Esos que nunca le han permitido, a pesar de que tenis tiene para ello, superar la ronda de cuartos de un Grand Slam a pesar de haber tenido nueve veces la oportunidad.

Puede ser este Mutua Madrid Open un punto de inflexi?n en la carrera del ruso. Hasta él lleg? tras dos meses horribles, descalificaci?n mediante en Dub?i por conducta antideportiva inclu?da. Y de él sale campe?n y como n?mero cinco del mundo a tres semanas del arranque de Roland Garros. No sin problemas, pero s? con garra, esa que tantas veces le ha faltado.

Jugador nervioso como pocos, de esos a los que en los momentos de la verdad les tiembla la mano, pronto se vio que hoy era uno de los d?as importantes que le cuestan tanto superar. Empez? el moscovita inmerso en una nebulosa, con dos dobles faltas en el juego inicial, que regal? a Auger-Aliassime. Hecho un manojo de nervios, y con s?ntomas del catarro del que ha estado aquejado durante los ?ltimos d?as, Rublev se enred? solo y dio alas de inicio a su rival.

Al otro lado de la red estaba Aliassime dispuesto a aceptar otro regalo en una semana llena de buena suerte. Con las ideas muy claras sali? el de Quebec, al que con mantener la compostura al servicio le serv?a. Volvi? a romper, de hecho, aprovechando el desconcierto del ruso y dando lustre a su potente servicio puso tierra de por medio. Casi sin querer, Aliassime se vio 4-1 y doble*break*arriba y, a pesar de dudar al cerrar del set, consigui? cerrarlo.

Mascullaba en su banquillo Rublev, con la mirada perdida, hasta que tom? las riendas de su juego y cambi? el plan. M?s positivo de actitud, empez? a regalar menos de fondo y a atacar el revés de Aliassime, su punto débil. Aumentaba la tensi?n en el candiense conforme avanzaba el set y se ve?a cerca de su primer gran t?tulo. Con un set arriba, planteaba el de Quebec el segundo parcial como lo hace el equipo de f?tbol que se sabe inferior y acepta resolver la eliminatoria en los penaltis, en su caso el tie-break.

Un saque directo por aqu?, un par de derechazos por all?... As? fue salvando juegos al saque con pinzas, jugando al l?mite, hasta llegar a su ?ltimo turno de saque.

Era solo salvarlo e ir al desempate, donde apo??ndose en su servicio todo estaba al 50 por ciento. Y de repente, Félix Auger-Aliassime sinti? el miedo, ante un rival con fiebre, mucho m?s cansado y por momentos desencajado, todo parec?a listo para que el canadiense conquistara su primer t?tulo de Masters 1.000. Pero los nervios que hasta entonces hab?an atenazado a Rublev volaron al otro lado de la red.

Tembl? al saque Auger e igual? la final Rublev, que empez? a sacar su mejor versi?n, la pegadora. A derecha e izquierda, m?s suelto, empez? a sacar de la pista al canadiense en el set definitivo hasta quebrar en el mejor momento, en el 6--5, cuando no hab?a tiempo de respuesta. Ah? rompi?, firm? el 7-5 y volvi? a sentirse campe?n.



أكثر...