Pedro S?nchez seguir? dilatando la fecha para su investidura. Si tras el encargo del Rey se evit? fijar un calendario, a la espera de celebrar una ronda con los grupos parlamentarios, la inc?gnita tampoco se despejar? cuando S?nchez cierre el pr?ximo viernes con Junts esta serie de encuentros. As? lo trasladan fuentes de la Moncloa, explicando que el calendario se establecer? cuando, al menos, se alcance un preacuerdo con los socios potenciales para la investidura. Nunca antes y la negociaci?n todav?a est? verde.

Los portavoces de los diferentes grupos que se han reunido estos d?as con el presidente en funciones coinciden en remarcar que no tienen nada cerrado. El propio portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi L?pez, rebaj? estos encuentros a “una toma de contacto” y aplaz? la negociaci?n de los contenidos a la pr?xima semana, ya bajo la batuta de la comisi?n negociadora designada por Ferraz.

Tanto fuentes de la direcci?n socialista como de la Moncloa asumen que la investidura se producir? en noviembre. Entre algunos de los pol?ticos, representantes de los agentes sociales y sociedad civil que se han reunido esta semana con el l?der socialista cunde la sensaci?n de que tampoco se producir? en la primera semana de noviembre. La sit?an a mediados del pr?ximo mes. No por informaci?n, sostienen, sino por intuici?n. En el Gobierno se limitan a afirmar que solo tienen una fecha tope. La del 27 de noviembre, que coincide con l?mite de 60 d?as desde la primera investidura para disolver las Cortes si antes no se ha formado gobierno.

Pese a las presiones de los populares para apurar una fecha, en el equipo negociador designado por el PSOE insisten en reclamar tiempo para una investidura “real”. Sin perder el tiempo, a?aden, pero con el objetivo puesto en pulir jur?dicamente el acuerdo. Principalmente, con los partidos independentistas catalanes que reclaman una ley de amnist?a para los encausados del 'procés' como contrapartida a su apoyo.

El encargado de encabezar las negociaciones con Junts y ERC, Félix Bola?os, avanzaba este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que “cualquier acuerdo que adoptemos ser? impecable desde el punto de vista constitucional”. Un celo que ya mostr? el propio presidente en funciones cuando reconoci? tras recibir el encargo para su investidura, aun sin mencionar la amnist?a, que el acuerdo con los independentistas deber?a ser avalado posteriormente por el Tribunal Constitucional.

Fuentes directas de las negociaciones se refieren a la necesidad de tiempo para que Junts “gire el transatl?ntico”. Esto es, que pase de las posiciones rupturistas y de bloquear cualquier negociaci?n con el Gobierno, a sentarse y llegar a acuerdos, con las renuncias que siempre implican en pol?tica. Por otra parte, tanto el Gobierno como los independentistas necesitan que la ley para “pasar p?gina” sobre los delitos 'procés' no tengan ninguna arista que lleve al tribunal sentenciador a no aplicar los beneficios buscados.

El Ejecutivo se centra en pulir jur?dicamente el acuerdo. "No es tan f?cil. Para nosotros hay cosas mucho m?s importantes. M?s importante que el calendario es el contenido", subrayan fuentes de la Moncloa. La seguridad jur?dica y las prisas no casan. Se trata de evitar un revolc?n jur?dico, habido el precedente de la reforma del C?digo Penal para suprimir el delito de sedici?n y rebajar el de malversaci?n, que no tuvo el efecto esperado por el Gobierno y los independentistas para aliviar las penas de los encausados por el 'procés'. Todo ello, cuando desde la judicatura ya se ha mostrado la reticencia a una ley de amnist?a o directamente su rechazo desde las asociaciones conservadoras al calificarla como anticonstitucional.

Registro antes de la investidura

Algunos de los actores que han participado en las negociaciones a diferentes niveles aseguran que la ley de amnist?a reclamada por los independentistas podr?a estar lista este mismo mes de octubre. De ello da cuenta que el equipo jur?dico de Sumar haya presentado ya este martes su propia propuesta. Estas mismas fuentes de los potenciales socios del Gobierno aseguran que la intenci?n pasa por registrar una ley de amnist?a en el Congreso antes de la investidura, para tramitarla una vez arrancada la legislatura. Fuentes de Moncloa evitan cerrar esta puerta, aunque al mismo tiempo no se atreven a hacer c?lculos sobre el tiempo necesario para tener un texto listo.

Otra de las cuestiones que dilata las negociaciones es la intenci?n de los socialistas de vincular el acuerdo de investidura a la aprobaci?n de los Presupuestos. Con una aritmética sin posibilidad de geometr?a variable, el Congreso representa un sudoku de m?xima dificultad para dar estabilidad a la legislatura. No solo para aprobar las Cuentas, sino para sacar adelante las principales leyes que pacten en su acuerdo program?tico PSOE y Sumar. Entre ellas, las reformas asociadas al plan de recuperaci?n de las que dependen los millonarios desembolsos de los fondos europeos.



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