El pasado 29 de octubre naci? en Barcelona el primer bebé de Espa?a nacido en régimen de copaternidad. Esto es, dos personas que se conocen y deciden tener un hijo en com?n sin ser matrimonio, pareja de hecho o similar. Sin tener m?s v?nculos sentimentales que el de compartir el nacimiento y la crianza de un bebé.

Una idea que parti? de la antrop?loga catalana Carmen Balaguer, que fund? con este fin una empresa que pone en contacto a personas que quieren ser padres y, por motivos muy diversos, no lo consiguen. En este proyecto, re?ne a personas con este anhelo y son ellos los que deciden quién es el candidato o candidata perfectos para tener un hijo en com?n.

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Carmen Balaguer, responsable de la empresa de Barcelona de coopaternidad.
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Fue El Peri?dico de Espa?a, del mismo grupo editorial, el primer medio en hacerse eco de esta iniciativa, que cada vez tiene m?s repercusi?n en nuestro pa?s. Tanto seguidores como detractores. Y en este escenario, se public? el informe anual del Comité de Bioética de Espa?a (CBE), que es un ?rgano colegiado e independiente que aborda las materias relacionadas con las implicaciones éticas y sociales de la Biomedicina y las Ciencias de la Salud. Cada a?o, su informe tiene un elemento central. Y en esta ocasi?n ha sido dedicado a la 'Coparentalidad CPC'.

Reacciones

Copaternidad, Coparentalidad, o CPC (Contractual Previa a la Concepci?n). Son todos términos que se refieren al mismo concepto. De hecho, el ?ltimo ha sido acu?ado precisamente desde el Comité de Bioética de Espa?a. Su informe suscit? numerosas reacciones, algunas en forma de titulares sesgados que hablaban de riesgos y peligros, y daban a entender que el Comité podr?a estar en contra.

"Nada m?s lejos de nuestra intenci?n. Nosotros no estamos ni a favor ni en contra. No decimos que sea positivo ni negativo. Nosotros, desde el Comité de Bioética de Espa?a, redactamos un informe con un an?lisis ético y jur?dico de las cuestiones fundamentales, con la idea de ofrecer una reflexi?n prudente sobre este nuevo escenario familiar"; le cuenta a El Peri?dico de Espa?a, la psiquiatra Leonor Ruiz Sicilia, presidenta del CBE.

"No hay que demonizar las nuevas formas de familia, porque es algo que est? en continua evoluci?n. La sociedad no se ha anclado en los modelos del pasado", aclara Ruiz Sicilia, se?alando que "es un modelo que puede funcionar si se basa en el respeto y el amor". Y, sobre todo, en una serie de pilares fundamentales.

Los pilares

"La responsabilidad y el mayor bien del menor", enumera la psiquiatra como las dos grandes prioridades a tener en cuenta por los progenitores que se vinculan mediante un hijo y no mediante un matrimonio o una relaci?n sentimental al uso. Adem?s, indica que "la falta de convivencia [entre los padres] no deber?a ser un problema a priori. A veces, esa 'no convivencia' viene a solucionar algunos problemas m?s graves".

Se refiere la doctora a "escenarios familiares en los que la convivencia conlleva riesgos para los ni?os. Consideramos que es m?s importante la calidad de las relaciones que la estructura", asevera, refiriéndose a supuestos en los que existen n?cleos familiares, pero no "buena calidad en las relaciones entre los miembros".

"La falta de convivencia [entre los padres] no deber?a ser un problema a priori. A veces, esa 'no convivencia' viene a solucionar algunos problemas m?s graves".

Leonor Ruiz Sicilia

Presidenta del Comité de Bioética de Espa?a



"La pregunta inicial acerca de la coparentalidad es si estamos ante una familia. A nuestro juicio, la respuesta debe ser afirmativa, en la medida en que la estructura familiar no deber?a ser el factor determinante para decidir si una familia es funcional o no, siendo m?s importante que exista una buena relaci?n, comunicaci?n, confianza, afecto, respeto, cuidados y responsabilidades entre sus miembros. En suma, debe ponerse el énfasis en la calidad de las relaciones familiares, y no tanto en la estructura familiar per se".

Para el equipo redactor, hay una prioridad por encima de las dem?s, que es "el interés o beneficio superior de la ni?a y del ni?o". El CBE recuerda que "es el criterio axiol?gico principal y exige una protecci?n legal y social adecuada. La Ley Org?nica 1/1996, de 15 de enero, de Protecci?n Jur?dica del Menor, declara que todo menor tiene derecho a que su interés sea considerado primordial en todas las acciones y decisiones que le conciernan, y prevalente sobre cualquier otro interés leg?timo que pudiera concurrir".

Los riesgos

Es aqu? donde el informe hace referencia a los riesgos de este nuevo modelo, que es en lo que hicieron m?s hincapié los medios que se hicieron eco del informe. Pero el texto en realidad refiere a premisas de sentido com?n: "La l?gica de mercado puede convertir al hijo o a la hija en un bien de consumo", advierte el CBE en el redactado. Y es que este modelo de familia arranca en la firma de un contrato. De ah? la advertencia de no convertir a un ni?o en un bien de mercado.

La pregunta inicial acerca de la coparentalidad es si estamos ante una familia. A nuestro juicio, la respuesta debe ser afirmativa

Leonor Ruiz Sicilia

Presidenta del Comité de Bioética de Espa?a



En ese punto hace hincapié Ruiz Sicilia, que recuerda que "la l?gica mercantil no excluye la presencia de rasgos y valores positivos de las relaciones parentales, como el amor, respeto, afecto o cuidado, siempre que la causa del contrato promueva la responsabilidad parental sin que su contenido, que ser?a el nacimiento del bebé, se conciba como producto o mercanc?a".

También advierte el informe del riesgo de cosificaci?n del menor: "Hablamos de cosificaci?n en la medida en que se impida el desarrollo de los atributos propios de su condici?n de persona. Los acuerdos tienen por objeto la gesti?n de los aspectos relacionados con la vida de la criatura, desde la organizaci?n de sus primeros d?as y meses hasta el orden de los apellidos, lugar del domicilio, bajas por maternidad o paternidad, gastos que genera atender a su cuidado (...) vacaciones, turnos de visitas de quien no tenga consigo al menor, los gastos que genere su salud o educaci?n, etc.".

"Esta previsi?n anticipada de la vida de la persona menor puede llevar a una excesiva predeterminaci?n de su personalidad, dada la necesidad de consenso para cualquier aspecto que no haya sido previsto en el acuerdo", alerta el informe, que prosigue diciendo que "es necesaria la flexibilidad en la redacci?n de estos acuerdos y no tanto la exhaustividad, sin pretender abarcar todos y cada uno de los aspectos propios de la persona menor de edad, lo que indicar?a m?s bien un dise?o de su personalidad adaptado a los deseos de sus progenitores".

Por lo dem?s, desde el CBE insisten en que "no demonizamos los nuevos modelos de familia", pero creen que, al tratarse de escenarios novedosos, "queda mucho por legislar. Ser?a necesario regular todos estos aspectos. Pero no s?lo aqu?, sino en otros como la maternidad subrogada". La bioética espa?ola no se opone a la copaternidad. Solamente advierte de que "la responsabilidad de los padres y el mayor interés del menor debe primar por encima de todo".



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