Pedro S?nchez acudir? a la cumbre anual de la OTAN en Washington los pr?ximos 9 y el 11 de julio con los deberes a medio hacer en materia de gasto militar. El Gobierno calcula que por el aumento del PIB necesita destinar durante este ejercicio unos 500 millones de euros m?s a Defensa para alinearse con los objetivos de la Alianza Atl?ntica. La pr?rroga de los Presupuestos “complica” que se pueda alcanzar este compromiso, seg?n reconocen en el departamento dirigido por Margarita Robles. Para sortear esta dificultad no se descartan nuevas partidas a través del recurso al Fondo de Contingencia. El pasado mes de abril, el Consejo de Ministros ya autoriz? una partida de 1.129 millones de euros a la compra de armamento.

Desde el Ejecutivo defienden que m?s all? de los n?meros, Espa?a aporta en lo cualitativo y esto también es “valorado” por la Alianza Atl?ntica. Por ejemplo, a través de los sistemas de defensa aérea Patriot con los que no cuentan otros pa?ses, a pesar de superar el objetivo de inversi?n en Defensa del 2% PIB, as? como el numeroso despliegue en misiones de la OTAN, liderando la de Eslovaquia.

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Seg?n el informe que suele hacer la OTAN antes de cada cumbre anual sobre el gasto en Defensa, Espa?a se sit?a a la cola de los pa?ses miembros, con el 1,28% del PIB. Casi una décima m?s que en el pasado ejercicio, pero todav?a sin alcanzar el porcentaje correspondiente a 2024 para adecuarse a la senda prevista este a?o para alcanzar el 2% en un lustro. Un porcentaje que ya superan 20 de los 31 miembros de la Alianza. Entre ellos, sus principales econom?as como EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, Turqu?a, Pa?ses Bajos, Finlandia, Noruega o Suecia.

El aumento con respecto al pasado a?o se debe principalmente a la partida extraordinaria de 1.129 millones destinada casi ?ntegramente para la ayuda en armamento a Ucrania. Una decisi?n que gener? una fuerte fricci?n entre los socios del Gobierno de coalici?n. La vicepresidenta segunda, Yolanda D?az, lleg? a acusar de “falta de lealtad” al presidente del Gobierno por no informar previamente del destino de esta partida sin precedentes por su alto valor. Sus cr?ticas, en el marco del acuerdo bilateral de seguridad sellado entre S?nchez y el presidente ucraniano, Volod?mir Zelenski, se alentaron por lo que consideraron un cambio de paradigma al pasar “de una pol?tica defensiva a una ofensiva”.

A pesar de tener las cuentas prorrogadas, y sin garant?as de aprobar unas nuevas para 2025 a la espera de que se resuelva la gobernabilidad en Catalu?a, el Ejecutivo cuenta con el margen de maniobra a través de ampliaciones de crédito. Un recurso que le permite también sortear el Congreso y con ello el veto de sus aliados parlamentarios del arco progresista. Tanto de Sumar, como de ERC, EH Bildu, Podemos y BNG. Con m?s o menos intensidad, todas estas formaciones reclaman que se priorice el gasto social al militar.

Oposici?n de los socios

Ni en el ministerio de Defensa ni en Moncloa cierran la puerta a nuevos créditos. M?xime después de comprometer con Ucrania una ayuda sostenida en el tiempo y a tenor del actual curso de la guerra. “Vamos a estar con Ucrania hasta que se respete su soberan?a nacional”, subray? S?nchez ya el pasado mes de mayo tras firmar el acuerdo bilateral con su hom?logo ucraniano.

En la parte socialista del Gobierno sostienen que la pol?tica de Defensa es territorio vetado para sus socios y deslizan que seguir?n marc?ndola sin interferencias pese a los desencuentros. Para ello hacen referencia a que el recurso al Fondo de Contingencia se ha utilizado en otros ejercicios, aun con Presupuestos en vigor. Con las cuentas prorrogadas, por tanto, entienden que estar?an m?s justificadas.

Otra de las v?as son las modificaciones presupuestarias. Precisamente, la f?rmula a la que se est? acudiendo para asegurar las inversiones comprometidas con los Presupuestos prorrogados. Para seguir aumentando el gasto, el Ministerio de Defensa cuenta asimismo con la alternativa de los ingresos derivados de la venta de terrenos para construir vivienda p?blica a la SEPES (Entidad P?blica Empresarial del Suelo).

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El Ejecutivo ha endurecido el discurso en los ?ltimos meses sobre la necesidad de aumentar el gasto militar debido a la amenaza de que Rusia extienda su ofensiva de Ucrania a otros pa?ses de la Alianza Atl?ntica. La ministra de Defensa, Margarita Robles, es quien m?s ha enarbolado la ret?rica belicista del riesgo de una tercera guerra mundial.

Ret?rica belicista

S?nchez ha rehuido esta terminolog?a, al igual que la de “econom?a de guerra”, pero s? ha defendido la necesidad de reforzar la capacidad de disuasi?n a través de un mayor gasto militar. El presidente del Gobierno ha incorporado a su discurso que la seguridad es un “bien p?blico”. Desde una pedagog?a en la que se compara la inversi?n en disuasi?n frente a Putin con la respuesta conjunta que se dio durante la pandemia a través de la compra conjunta de vacunas o para hacer frente a la ola inflacionista tras la invasi?n rusa de Ucrania.

El sector de la Defensa se ha colocado entre las prioridades del Gobierno para situarlo en una mejor posici?n de cara a la Estrategia Industrial Europea de la Defensa. De ah? que se busque aumentar la inversi?n en capacidad productiva e I+D y elevar su participaci?n en los programas europeos de defensa. Todo ello en el marco del nuevo Fondo de Asistencia a Ucrania.



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