Era uno de los grandes alicientes en un partido intrascendente para los intereses de Club Atlético Osasuna, con la salvaci?n matem?tica en el bolsillo y el sue?o de Europa desvanecido. Ya desde el calentamiento se colaron aplausos entre los pitidos de la afici?n rojilla a la expedici?n verdiblanca. El motivo no era otro que el regreso de Ez Abde a Pamplona y al Sadar, ciudad que lo acogi? durante la temporada 2022/23 en su etapa a préstamo procedente del F?tbol Club Barcelona.

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Dicen que nunca debes enamorarte de un futbolista cedido, pero el impacto del marroqu? en Osasuna fue tan grande que todav?a son muchos los que siguen enamorados del ‘7’ del Betis, los mismos que no han sabido digerir esta ruptura. No logran olvidarse de las cabalgadas de Abde por la banda del Sadar, con el 12 a la espalda y defendiendo los colores rojillos en una temporada de ensue?o para Osasuna, con clasificaci?n a Europa incluida y con el marroqu? firmando seis goles y dos asistencias en 34 partidos en su primer gran paso en la élite.

El propio Abde también guarda muy buen buen recuerdo de su etapa en Navarra, consciente de que fue un trampol?n hacia su nuevo reto ya lejos del Barça y traspasado al Villamar?n. Y aunque hasta el momento no ha tenido la misma suerte en Sevilla, siendo un futbolista de uso residual para Manuel Pellegrini, tuvo la oportunidad de darse un peque?o ba?o de masas en un partido muy especial. Ten?a m?s ganas que nadie de volver a pisar el césped del Sadar, aunque esta vez fuese como rival, y agradecer el apoyo a una afici?n fiel que nunca descansa y que no olvida a sus guerreros por muy lejos que estén de Pamplona. "Muchas gracias por el cari?o", respondi? el marroqu? en su cuenta de Instagram a una publicaci?n de Osasuna previa al encuentro.

UN MOMENTO M?GICO

Ya en el campo, y con el partido visto para sentencia después de la polémica con la expulsi?n de Moncayola, el arrebato de Jagoba y el 0-2 del Betis con Catena esperando para volver al campo y Osasuna defendiendo con nueve, fue el turno de Abde. En el minuto 86’, el marroqu? se preparaba para ingresar al campo en lugar de Fekir como ?ltimo cambio de Pellegrini. El murmullo en la grada intu?a que algo pasaba: “Es Abde”, dicen algunos. Lleg? su momento.
La derrota ya no importaba: fueron decenas de miles quienes se pusieron en pie para ovacionar la entrada de un jugador rival. Osasuna no olvida a Abde y Abde no olvida a Osasuna, pues este también respondi? con aplausos y se salud? con alg?n jugador rojillo en su entrada al terreno de juego. En sus botas tuvo el 0-3, aprovechando uno de los pocos balones que pas? por sus pies con esa arrancada tan caracter?stica partiendo desde la banda izquierda y finalizando tras un recorte endiablado hacia dentro. Si el bal?n hubiera entrado en vez de tocar el larguero, seguro se hubiera llevado alg?n t?mido aplauso de la afici?n rojilla. Osasuna y el Sadar no olvidan a uno de los suyos. Un amor fugaz pero de los que se recuerdan toda una vida.



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