Los esfuerzos por proteger y mejorar el medioambiente en Estados Unidos desde el gobierno federal han topado con un enemigo formidable en el Tribunal Supremo dominado por los conservadores. Este jueves cinco de los seis jueces de esa supermayor?a conservadora han obligado a echar el freno a una medida adoptada por la Agencia de Protecci?n Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) con la que el gobierno de Joe Biden pretend?a reducir la contaminaci?n de ozono que viaja de unos estados a otros provocando niebla t?xica que se ha vinculado a asma, enfermedades pulmonares y muertes prematuras.

Se trata de la tercera decisi?n en los tres ?ltimos a?os que este Supremo toma contra medidas gubernamentales para combatir el cambio clim?tico y reducir emisiones y contaminaci?n. Llega después de otras dos adoptadas contra la misma agencia por las que le forz? a reducir protecciones al agua y le impidi? aplicar un ambicioso plan para reducir emisiones de plantas de carb?n. Esa tendencia ha llevado a expertos como Charles Harper, del grupo contra el cambio clim?tico Evergreen, a denunciar que el Alto Tribunal demuestra que “cada vez m?s sustituye con sus propias pol?ticas de derechas la pericia de las agencias federales”.

"Buenos vecinos"

La norma que el Supremo ha dejado en suspenso formaba parte de un plan que la EPA empez? a dise?ar en 2015 ampar?ndose en la Ley de Aire Limpio para reducir la contaminaci?n y la niebla t?xica que viaja de estados con muchas emisiones, normalmente en el sureste y el medio oeste, a otros que tienen menos, principalmente en el noreste. Esa regulaci?n conocida como “de buen vecino” obligaba a los estados a enviar propuestas para reducir emisiones de ozono en plantas eléctricas y en otras instalaciones industriales que luego deb?a aprobar la agencia.

Para 2023 la EPA concluy? que los planes presentados por 23 estados no eran adecuados y adopt? su propia normativa, lo que abri? una batalla legal. En 11 de los estados s? se aplic? la normativa federal y se han visto reducciones notables de las emisiones. De hecho, el a?o pasado en esos estados se registr? una reducci?n total del 18% ?xido de nitr?geno.

Otros 12 mantuvieron su batalla legal, argumentando que les preocupa que en el futuro puedan cambiarse sus obligaciones bajo el plan y denunciando que las nuevas regulaciones son demasiado onerosas y llevar?n al l?mite su servicio eléctrico. Esas batallas legales estaban abiertas pero en febrero Ohio, Virginia Occidental e Indiana, con aliados en sectores de industria pesada y miner?a, lograron que el Supremo aceptara una solicitud de emergencia, algo extra?o pues el Alto Tribunal suele esperar a que se resuelvan los litigios en instancias inferiores.

Solo Amy Coney Barrett, nombrada por Donald Trump, se ha sumado a las tres juezas progresistas rechazando la decisi?n, que ahora devuelve la pelea legal a tribunales inferiores pero deja la regulaci?n suspendida mientras se resuelven los casos, un proceso que puede prolongarse durante a?os.



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