?Consumar? el Fidesz, el partido del l?der h?ngaro Viktor Orb?n, su ingreso en la familia de la ultraderecha europea con la que no descarta "cooperar" Ursula Von der Leyen? La invitaci?n a hacerlo est? hecha --parti? del opositor partido Ley y Justicia (PiS) polaco. La formaci?n del ultranacionalista Orb?n podr?a incorporarse al grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) tras las elecciones europeas del pr?ximo junio. Se vio ya una especie de "fumata blanca" cuando Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, consigui? que el reconocido prorruso que es Orb?n retirase su veto al ?ltimo paquete de ayuda a Ucrania de la Uni?n Europea (UE). Se rompi? o alivi? al menos la din?mica negativista del l?der h?ngaro, que arrastra m?s de una década llevando al l?mite las relaciones con Bruselas y amenazando con vetos sus decisiones.
A Meloni se la considera una aliada externa en pol?tica migratoria a la l?nea defendida por Von der Leyen. Comparten el prop?sito de cerrar unos acuerdos con terceros pa?ses, incluido el L?bano, que externalizar?n el control de la migraci?n. Son pactos que hasta hace poco habr?an sido un tab? para la familia de los conservadores a la que pertenece la presidenta de la Comisi?n Europea (CE).
A la buena sinton?a entre Orb?n y la l?der de los 'Fratelli' italianos se a?ade el interés de otro destacado miembro del ECR, el exprimer ministro polaco Mateusz Morawiecki, por aunar fuerzas y agrandar el impacto de las formaciones ultraderechistas en la Euroc?mara. Con el paso a la oposici?n de su partido, el PiS, y la llegada al poder del liberal Donald Tusk, ha crecido la impaciencia de Morawiecki por convertir a su grupo en clave en la toma de decisiones en Estrasburgo.
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El PIS defendi? desde el poder y sigue defendiendo en la oposici?n el m?ximo apoyo militar a Kiev. Ello le coloca en las ant?podas de Orb?n, el aliado m?s s?lido de Rusia dentro de la UE. Pero estas disonancias parecen haber pasado a un segundo término para Morawiecki en sus ansias de aglutinar fuerzas.
Dos grupos y mucho caos interno
El problema es que la vida interna del ECR --grupo al que pertenecen tanto los Fratelli italiano y el PiS polaco como el espa?ol Vox, as? como los ultras finlandeses y los suecos- no es exactamente arm?nica. Son m?ltiples sus pulsos internos y podr?an agravarse si se incorpora a él otro elemento distorsionador, como es Orb?n. De gallinero podr?a calificarse la situaci?n en el otro grupo de los ultras Identidad y Democracia (ID), en que conviven Alternativa para Alemania (AfD), la Agrupaci?n de la francesa Marine Le Pen, el Partido de la Libertad del neerlandés Geert Wilders y el FP? austr?aco, adem?s de belgas y daneses.
El radicalismo de AfD, bajo sospecha de servir a Rusia y de China y vinculado con el neonazismo, ha asustado a Le Pen. Los ultras germanos est?n aislados dentro del espectro parlamentario de su pa?s y por el momento sin opciones de alcanzar el poder. Le Pen, por contra, se ve ganando las pr?ximas elecciones presidenciales. Le interesa la carta de la moderaci?n, como ha hecho Meloni tras alcanzar el poder en Roma.
La familia ultra europea est? dividida en esos dos grupos no solo por intereses o por convicci?n, sino también porque dentro de uno y otro hay partidos que rivalizan entre s? en sus respectivos pa?ses. Su fragmentaci?n actual les resta fuerza, aunque también ha facilitado que Von der Leyen se permita "no descartar" el apoyo futuro de ECR y al mismo tiempo rechazar toda cooperaci?n con una „amenaza para la democracia" como es, en sus palabras, la AfD. Los ultras alemanes ocupan la segunda posici?n en intenci?n de voto a escala nacional, por detr?s del bloque conservador de Von der Leyen.
A la inc?gnita sobre que har? el Fidesz se suma otra: c?mo encajar?a el jefe del grupo de los Populares Europeos (PPE), el b?varo Manfred Weber, tener a Orb?n en el ECR, el hipotético apoyo externo de Von der Leyen. Weber, representante de la l?nea m?s derechista dentro del PPE, libr? a?os atr?s un duro pulso contra Orb?n que fue de lo pol?tico a los insultos personales. Finalmente en 2021 el Fidesz abandon? el grupo de los populares antes de que se le suspendiera como miembro. Desde entonces sus 21 eurodiputados no est?n integrados en ECR ni en ID. Ambos grupos, empatados con 64 esca?os cada uno en la actual Euroc?mara, cortejan a Orb?n.
"Nosotros no cooperamos con extremistas ni con prorrusos, son nuestras l?neas rojas", insist?a Weber en un aparte con los medios, durante el congreso en Berl?n de los conservadores alemanes. Tampoco nos compete entrar en las estrategias de la derecha extrema", respond?a, con cara de malhumor, a una pregunta sobre el "eventual ingreso" de Orb?n en esa extrema derecha que no descarta Von der Leyen.
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