Este domingo 30 de junio se cierra el plazo que tienen todos los socios del Barça, abonados y no abonados al Spotify Camp Nou o a Montjuïc, en lista de espera o no, para adquirir un abono para la primera parte de la temporada, la que el equipo de Hansi Flick jugar? todav?a en el Ol?mpic Llu?s Companys.

Como en la pasada temporada, el club ha puesto un total de 27.576 localidades a disposici?n de sus socios. Y como sucedi? el pasado curso, no se agotar?n. El ritmo de adquisici?n fue muy bueno al principio, agot?ndose pronto los abonos de lateral y tribuna, pero se estanc?. Se superar?n los m?s de 17.000 de la pasada temporada y la cifra final puede estar alrededor de 21.000, pero no se agotar?n, d?ndose la curiosa circunstancia de que el Espanyol tendr? m?s abonados que el Barça en su retorno a Primera. Suspenso para los socios azulgranas, que no han apoyado lo suficiente al equipo durante el exilio en Montjuïc mientras se remodela un estadio que ser? el mejor del mundo y en el que todos querr?n tener asiento.

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Esta mala experiencia deber?a abrir un debate sobre los derechos y deberes de los socios del Barça, esos que convierten la Asamblea de Compromisarios en poco menos que una reuni?n de una comunidad de vecinos. Esos que lo quieren todo pero sin dar nada. Esos que ponen el grito en el cielo cuando alguien menciona la posibilidad de convertir el club en Sociedad An?nima Deportiva y que ni tan siquiera quieren estudiar la*opci?n de que el club se acerque al modelo Bayern, en el que los socios siguen manteniendo el control de la sociedad, pero permiten la entrada de capital.

Los socios del Barça no quieren ni o?r hablar de estas opciones, pero siguen queriendo tener unos equipos que lo ganen todo y luchen contra clubes-Estado con mucho mayor m?sculo econ?mico. Muchos de ellos, si no es as?, hablan de fracaso. Y esto lo quieren conseguir sin rascarse el bolsillo. Quieren ser los ?nicos propietarios, pero no van a Montjuïc y mucho menos que alguien les hable de subidas de precios o de posibles derramas.

Cuando la actual junta directiva lleg? al palco y se encontr? una situaci?n econ?mica m?s que cr?tica, alg?n directivo plante? una derrama como soluci?n, a lo que se neg? el presidente Joan Laporta. En cualquier empresa con una deuda como la del Barça, los socios deber?an vender o realizar una ampliaci?n de capital para solucionar el problema. Aqu?, ni venta ni ampliaci?n en forma de derrama y hay quien tiene muy calculado el dinero que deber?a poner cada socio para acabar con la deuda del club. Y es que los socios también deben tener obligaciones, especialmente si quieren que el Barça siga aspirando a*ganarlo todo.



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